Los rallys en España necesitan a Dani Sordo

En España hay una magnífica afición a los rallys. Sólo hay que asomarse a los tramos de cualquier prueba del Nacional (por no hablar de la mundialista en Cataluña) para comprobarlo. Incluso otras competiciones de menor rango disfrutan de una buena acogida entre los seguidores, muchos de ellos grandes conocedores de este deporte. Sin embargo, no termina de dar un necesario salto cuantitativo y cualitativo, superar el círculo formado por los muy entendidos para llegar a un público más numeroso que podría dar un impulso valioso a la especialidad. Y para acceder a esa nueva condición, la fórmula es tan conocida como sencilla: se necesitan los éxitos de pilotos nacionales. Una responsabilidad que, desde hace ya mucho, recae de modo exclusivo en Dani Sordo.

Por eso creo que los rallys en España necesitan a Sordo para ir un paso más allá, para generar una corriente positiva que beneficiaría a todo cuanto rodea a la disciplina. Sería determinante que el proyecto de Hyundai fue cogiendo cuerpo poco a poco, madurando y consolidándose hasta permitir al cántabro pelear claramente por la victoria en las citas del Mundial. No en algunos tramos, ni siquiera en un rally concreto, toca ser más ambiciosos si queremos que las cosas cambien. Lo deseable sería ver a Sordo en las posiciones de cabeza de cada competición, de tierra o asfalto, aspirando a los triunfos y, en consecuencia, con opciones de ser campeón. Y la trascendencia del desafío es tanta porque detrás de él tampoco se vislumbran nuevos valores, así que sólo dinamizar los rallys podría servir para que jóvenes promesas despuntaran a medio plazo. De otro modo, el futuro resulta poco halagüeño, me temo.