Día nacional del golazo en Arona. Estos niños son un espectáculo. No lo descubro ahora, pero lo subrayo. Ayer nos alucinó la diagonal de campo a campo de Borja Martí (Villarreal) hasta la red y la picardía de Álvaro sin esperar a que colocasen una barrera; y el taconazo insólito de Bereket (Sevilla) a saque de córner clavado en la escuadra; o el zurdazo de Daniel Añón (Deportivo) que entró como las de Cristiano; ojo a Erik Jeen (Atlético) que se infla cuando cae un balón en las áreas, y punto y aparte para Pedro Paulo (Real Madrid) a quien no se le puede parar cuando se lanza en velocidad metiéndose hasta la cocina del rival. Y así seguiría equipo por equipo, porque el torneo La Liga Promises deja golazos dignos de Champions, a escala doce años.

Y no olvidemos otras emociones, las de los pequeños perdedores. Aquí se lleva medalla de oro el Kashiwa japonés. Una maravilla de fútbol ‘miniatura’ que se llevó la ovación cerrada del estadio. Lloraban Shun, Sohki, Koki, Fumito y Masato, pero nos han enamorado para siempre y esperemos que vuelvan. Y también se va el Aspire Academy de Qatar dejando buena vibración. Un Barça de enorme clase se fue en lo penaltis de cuartos, con la huella sensacional de Marc, Ricard, Robert y Pablo. El portero del Atleti, Miguel, fue el héroe y el del Barça que falló su disparo, Ramón, enfiló hacia vestuarios entre sollozos. Y despedimos al Villarreal con un gran aplauso, porque la Juve fue mucha Juve con un porterazo, Girelli, que llegará lejísimos.