Si no el mejor, sí el primer aviso de Márquez

Marc Márquez asegura que si tuviera que quedarse con uno solo de sus adelantamientos, lo haría con el del GP de España de 2013 a Jorge Lorenzo. Yo diría que el catalán se muestra, como siempre, astuto en sus declaraciones y mantiene una guerra psicológica permanente con el mallorquín, al que seguramente considera como su mayor rival en MotoGP por más que Rossi haya acabado este año subcampeón. Personalmente creo que hay otras maniobras más espectaculares del ilerdense desde que llegó a la categoría reina, aunque también pienso que, si aquel de Jerez quizá no haya sido el mejor, sí que fue el primer aviso serio sobre su ambición junto a los mejores, dejando muy claro que no pensaba someterse ante nada ni nadie.

El resultado o los puntos de aquella carrera en el trazado gaditano no tenían en sí mismos mayor trascendencia. No estaba en juego ni un título ni un resultado decisivo, más bien era una cuestión de honor y en el caso de Márquez, de marcar su territorio. El territorio de los atrevidos, de los valientes, de los insolentes incluso. Sí, era el novato de MotoGP pero no estaba dispuesto a que nadie lo notara, quería demostrar cuanto antes que había llegado a ese olimpo para quedarse y que su periodo de aprendizaje no iba a ser precisamente largo, la paciencia no va con él… ¡Y vaya si tenía razón! En Jerez puso contra las cuerdas a todo un bicampeón del mundo de la clase reina y ya sabemos lo que pasó a continuación, el debutante heredó su corona. Así son los caníbales, jamás sacian su hambre de triunfo.