¿Una rendija a la esperanza en Ferrari?

La progresión en el rendimiento de Ferrari en Singapur nos invita a creer que algo puede estar cambiando en Maranello. Personalmente no me fío, al menos por ahora. La credibilidad del equipo rojo está bajo mínimos, así que me inclino a pensar que se trató de un espejismo fruto de las particularidades de este trazado. El propio Alonso dejó claro que prefiere esperar a saber cómo van las cosas en un circuito de los de verdad, en referencia al próximo de Suzuka. Hace bien, las decepciones han sido tantas que ilusionarse por un resultado aislado sería pecar de ingenuos. Lo importante será confirmar en las siguientes carreras si nos encontramos ante un cambio de tendencia, si realmente la ‘Scuderia’ ha dado el golpe de timón que se supone tras la reestructuración de su organigrama.

Esta pequeña rendija a la esperanza apuntaría, desde luego, a la próxima temporada. Si la evolución en Ferrari fuera cierta tendríamos algún argumento para imaginar que en 2015 quizá las cosas podrían ser diferentes. Es evidente que reducir la brecha respecto a Mercedes va a ser complicado a corto plazo, pero lo urgente es que una leyenda deje de rozar el ridículo y si no lo protagoniza es porque el talento de Alonso maquilla el desastre. Por eso sería tan importante que en las cinco carreras restantes la mejoría se confirmara y pudiéramos afrontar el invierno pensando que realmente en Maranello sopla viento fresco. Además, sería el mejor argumento para convencer al asturiano de no soltar amarras, de no marcharse buscando un equipo que le ofrezca garantías y no promesas.