El curso pasado teníamos a Cristiano por izquierda, a Benzema de 9 y a Bale por derecha. Esta situación era inamovible, salvo en momentos puntuales en los que la inercia de la jugada provocaba algún intercambio. Pero todos volvían a su posición. Estamos ante algo nuevo. El último partido de Liga y el de ayer nos dejan a un Cristiano cayendo mucho por la derecha, el perfil por el que empezó su carrera. El portugués rinde donde sea. Es una máquina. Se las arregla para desequilibrar y asistir, tanto como para llegar al gol, parta de donde parta, aunque pienso que es más letal en la izquierda.

Otra cosa es Gareth. Sin espacio, al galés le cuesta encontrarse por la derecha. Su tendencia es ir hacia el medio y ahí se atasca. Por su lado natural encuentra solución en la profundidad, pudiendo llegar a línea de fondo con facilidad. No hay duda de que esta variante va a ser productiva y que está bien alternar. Además, así haces pensar más a los rivales.