El Ardaturanismo ha explotado por el Calderón. El turco enseñó en el Bernabéu todas sus virtudes, su calidad incuestionable y, además, remató la faena con el gol de la victoria ante el eterno rival. Turan se siente en el papel que siempre había soñado. Por eso este verano no quiso escuchar otras ofertas, entre ellas la del Manchester United.

Quería ser el rey del proyecto más interesante que había conocido en su carrera futbolística. Arda se siente como el epicentro de todo el fútbol ofensivo que debe construir el equipo de Simeone. El año pasado tenía la alternativa de Diego Ribas y no terminó de explotar. Ahora sabe que es el amo y que puede seguir pensando en que la Champions es posible. Turan cuenta, además, con el apoyo de sus compañeros, en especial de Mandzukic y Raúl Jiménez, quienes sueñan con sus asistencias de gol.