Rodgers. Debutó Balotelli y para colocarle en el once Rodgers cambió del 4-3-3 al 4-3-1-2 con Sterling con libertad tras los dos puntas. Otra decisión inteligente, y van ya bastantes. Sterling espléndido, el técnico le ha hecho crecer más aún.

Xabi Alonso. Lo suyo fue aterrizar y a jugar como titular. Guardiola le necesita, le dio el timón del equipo, le metió a menudo cerca de los centrales y le pidió que mostrase toda su capacidad para jugar en largo. Xabi Alonso firmó un espléndido primer tramo de partido, aunque el Bayern empató.

Diego Costa. Dos goles más y una pelea que originó él y que le costó una amarilla. Diego Costa en estado puro en un partido tremendo, y de nuevo volvió a marcar el primer gol de su equipo, el que empieza a abrir el melón. Decisivo, ha llegado bendecido al Chelsea de Mourinho. Le sale todo bien.

Cesc. Primer partido exigente de la temporada y cambio de posición. Pasó del mediocentro a la mediapunta, con la pareja Matic-Ramires por detrás. Ayudó mucho en la salida, pero al ponerse el Chelsea pronto en ventaja el equipo replegó y lució menos.

Di María. Van Gaal despejó las dudas y Di María jugó como interior en un 3-5-2, a la izquierda de Fletcher y con Mata en el otro costado. Apareció poco y no brilló, y con todo ello siguen los problemas en el United.

Jedvaj. Surgió en el Dinamo de Zagreb, en el Roma jugó muy poco la temporada pasada y brilló en la Sub-21 croata como lateral aunque puede jugar muy bien como central. Jedvaj acaba de llegar al Leverkusen y es una de las sensaciones del inicio de Bundesliga.

Hamburgo. Derrota desastrosa en casa ante el recién ascendido Paderborn, y con los mismos errores defensivos que una temporada pasada en la que se acercó al abismo. Se marchó Calhanoglu, mantiene a Van der Vaart y Arslan y en el doble pivote ha llegado Behrami junto a Badelj.

Pirlo. Marchisio-Pogba-Vidal fue el trío de centrocampistas de una Juventus que ganó bien en Verona a pesar de lo ajustado del marcador. Y sin Pirlo, al que tiene claro Allegri que tiene que dosificar más que nunca. Sin él no hay título posible.

Fiorentina. Jugó sin italianos en el once, justo el día en el que Vialli se había quejado públicamente por la abundancia de extranjeros en el fútbol italiano. Lo paga la selección, que tuvo un segundo fracaso consecutivo en un Mundial. Decepcionante el primer partido de esta Fiore de Montella.

Marsella. Ganó bien un cómodo partido al Niza, pero quedó claro que Bielsa va a adaptar su proyecto a los jugadores que tiene. Menos presión sin balón y en muchas fases esperar más atrás para recuperar y salir con velocidad. Por algo tiene a Payet, el fabuloso Thauvin o el hábil Ayew.