Ahora, hasta en bádminton

El despegue de España en todos los deportes ha sido fenomenal. Los Juegos de Barcelona 92 fueron decisivos para acabar con el monocultivo del fútbol, y aunque sigamos siendo un país futbolero, esto no ha impedido el desarrollo de otros deportes. El nuevo siglo nos trajo campeones y medallistas olímpicos en prácticamente la totalidad de los deportes. Ahora ya podemos decir que los tenemos hasta en bádminton. En este caso concreto, gracias a Carolina Marín. Una mujer, como no podía ser de otra manera. Carolina Marín disputa este mediodía la final del Mundial de bádminton. Gane o no gane, ha puesto este deporte en órbita ganando a las mejores jugadoras del mundo. Sólo le falta la número uno y campeona olímpica, la china Xuerui Li.

Carolina Marín es campeona de Europa. Pero no es lo mismo ser campeona de Europa que estar entre las mejores del mundo. Éste es un deporte dominado por las jugadoras asiáticas, donde no tienen cabida las de otros continentes. El bádminton nació en la India, y se extendió por el mundo a través de Gran Bretaña. A España llegó muy tarde; se contempló como algo exótico y sucedáneo del tenis, donde teníamos por entonces nada menos que a Santana. Esta circunstancia frenó su implantación, y no se tuvo claro dónde colocarlo, si en la federación de Tenis, de Pelota, incluso llegó a convivir con la de Squash. Hasta 1985 no tuvo Federación propia, y ya están aquí los resultados. ¿El secreto? La campaña que hizo la Federación por casi 5.000 colegios.