Valverde es un superclase

En los tres últimos kilómetros de subida a La Zubia decidió Alejandro Valverde ofrecernos una gran exhibición. Primero se sacrificó para reventar la carrera y llevar en butaca a su líder Nairo Quintana, y después ganó la etapa. El murciano lo hizo todo, usando la jerga futbolística sacó el córner, remató y metió el gol en una subida tan selectiva y exigente como la de ayer. Sacó de punto a grandes corredores como Alberto Contador o Chris Froome a los que hizo sufrir mucho e incluso a su compañero Quintana. A 600 metros, Purito lanzó su ataque valiente y explosivo, como es él, al que nadie pudo reaccionar más que Valverde, que lo alcanzó y luego le arrancó las pegatinas sacándole tiempo en la línea de meta.

Los favoritos han aguantado como han podido, tampoco han perdido nada significativo de cara a la clasificación y eso es importante para la Vuelta. Con su actuación de ayer, Valverde dejó claro que es un superclase, uno de esos ciclistas que puede hacer de todo, desde ser el mejor gregario hasta ganar una etapa. Así que el Movistar puede dormir tranquilo.