Llegó como supuesto suplente. Y anoche, en el campo más complicado, refrendó que puede ser el portero titular del Atlético con garantías. Miguel Ángel Moyá le ha comido la tostada a Oblak durante la pretemporada. El portero más caro de la historia de la Liga tiene complicado hacerse con el puesto porque Moyá ha mordido y no va a soltar una presa que lleva persiguiendo años, desde que apuntaba muy alto en el Mallorca B. Después de la inversión hecha por el esloveno se suponía que Simeone le daría la titularidad por derecho. Pero ha estado desaparecido en la pretemporada por problemas musculares. Oblak empezó de tercer portero y acabó a lo grande en el Benfica. En el Atlético le va a costar más porque ahora tiene delante a Moyá.

Sustituir a Thibout Courtois es una empresa hartó complicada. El belga ha sido un portero de época en el Atlético. Courtois fue uno de los bastiones en los que Simeone asentó la milagrosa obtención de su póker de títulos. Moyá demostró que puede afrontar el reto. Anoche se ganó el puesto. El Madrid sólo le pudo batir de rebote. Pero la Supercopa está abierta. Y el Atleti llega con ventaja al Calderón gracias al gol de Raúl García, un superclase que no para de crecer, y gracias al partidazo de todo el equipo, con Moyá sobresaliente. Le queda aún mucho trabajo a Simeone, pero se nota que su equipo volverá a competir. Y que la abismal distancia que había con el Real Madrid en los últimos tres lustros definitivamente se ha reducido.