Por qué se tiene que ir Diego López

Keylor Navas sigue en Costa Rica, sin incorporarse. Por más que en el club se disimule, ya no hay disimulo posible: quiere tener claro cuál será su papel antes de firmar. El Madrid tiene hoy por hoy dos porteros estupendos, Casillas y Diego López. Keylor no quiere correr más riesgos de los necesarios. Una cosa es luchar contra uno y otra luchar contra dos. En el Bernabéu está montado el estarivel para la presentación, pero ésta se retrasa. Para que venga Keylor, ha de salir uno de los dos que hay ahora, y le toca a Diego López. Él lo sabe. Dure lo que dure la negociación, le va a tocar salir a él.

Diego López vino en circunstancias difíciles y ha cumplido muy bien. Desde ese punto de vista, condenarle por las buenas al espacio exterior es injusto, pero el deporte de alta competición y la industria del espectáculo en sus altas instancias son así. El fútbol necesita novedades, el Madrid de Florentino más, y entre las novedades para la campaña que llega está Keylor Navas, estupendo portero. Los tres no caben. Nadie imagina uno de los tres en la grada del Bernabéu, y menos viajando de nones a los desplazamientos, ahora que suelen viajar tres, por si acaso. Los tres son porteros de categoría.

Diego López tiene la edad de Casillas y unos ingresos bastante menores. Y no tiene la dimensión de mito del madrileño. Por todos los conceptos, es más fácil sacarle a él. Lo que gana Casillas no se lo paga nadie al portero, y no digo que sea injusto. Se lo ha ganado porque ha sido el mejor del mundo. Pero sus tres últimos partidos no animan a nadie a hacer una locura por él. Ojalá hoy, ante el Manchester, empiece a borrar esa última imagen suya. Ancelotti ya le puso ante el Inter, sin apenas entrenamiento. Fue una señal para Diego López. Su destino está fuera, pero habrá que pagarle.