La extensa producción de juegos para iOs obliga al usuario a una prospección continúa en busca de ese título que dé el nivel necesario. En el caso del género de estrategia la oferta es inversamente proporcional a la calidad de la mayoría de unos juegos que abusan del sistema de micropagos.

De entre toda esa maraña destaca con luz propia, Panzer Corps, un juego de estrategia por turnos ambientado en la Segunda Guerra Mundial y que ha encontrado en el iPad un medio ideal para su filosofía de partida. Si alguno recuerda el legendario Panzer General de la extinta SSI (no el reciente de Ubisoft), basta decir que este es un calco de aquel. Vamos, que no se han cortado en copiar mecánicas y escenarios del original.

La partida central está ambientada en las operaciones realizadas por el ejército alemán durante la Segunda Guerra Mundial en Europa y el Norte de África, pudiendo dar comienzo en 1939 con la invasión de Polonia o bien escoger otro determinado momento histórico del conflicto como punto de partida. Cuanto más avanzado sea, más complicado resulta salir airoso.

Modo campaña

La campaña se desarrolla por escenarios (unos 25) que se corresponden con batallas históricas y en los que habrá que cumplir unos determinados objetivos para poder acceder al siguiente. Al principio de cada uno de ellos habrá que elegir las unidades con las que se va a combatir (infantería, tanques, artillería, cazas, bombarderos…) y su despliegue en el campo de batalla. Ambas decisiones resultan cruciales para el éxito final.

A medida que se progresa en la Segunda Guerra Mundial las unidades adquirirán experiencia e irán apareciendo nuevos modelos de armas que habrá que ir incorporando, con el consiguiente gasto en puntos de prestigio, que se consiguen ocupando posiciones enemigas.

Variedad de misiones

Aunque en la gran mayoría de los escenarios el objetivo es la conquista de unos determinados puntos estratégicos, otros ofrecen alternativas más imaginativas: escoltar a un comisario político ruso de un lugar a otro, escoltar un convoy, sabotear líneas ferroviarias, hundir una flota anclada en un puerto… Todas ellas inspiradas en operaciones reales.

Gráficamente, Panzer Corps es bueno, la recreación de las unidades está hecha con mucho mimo y es apreciable incluso la diferencia entre las distintas variedades de un mismo modelo de tanque. Las condiciones climatológicas varían y afectan al rendimiento de las tropas. El terreno cambiará de aspecto en función de ello (nieve, barro, hierba…). También se puede escalar el tamaño de la pantalla, algo imprescindible en los escenarios muy grandes que exigen tener una visión general del campo de batalla. En cuanto al manejo, resulta incluso más cómodo que el juego de Pc, todo funciona a la perfección, los menús desplegables están bien desarrollados y la información es abundante y accesible.

Respecto a la IA hay tantas posibilidades de configuración que el usuario se aseguran un experiencia satisfactoria independientemente de su nivel. Todo se puede modificar: nivel de la IA, número de turnos, puntos de prestigio, puntos de experiencia, factor suerte, niebla de guerra, potencia de la unidades… Además del modo campaña también pueden librarse las batallas de forma independiente, aunque no se puede escoger bando.

A rascarse el bolsillo

El juego cuesta 19,99 euros, pero cada cierto tiempo entra en rebajas y puede conseguirse por 9,99. Un precio más que razonable en relación a la cantidad de horas que ofrece. El problema es que luego hay un montón de DLC de pago muy interesantes (Soviet Corps, Allied Corps, Afrika Korps… ), al precio de 14,999 y que son en realidad juegos por sí mismos. Además también hay multitud de escenarios complementarios (4,99) por lo que si el juego te engancha, la factura final puede ser de escándalo. La única solución es espaciar las adquisiciones o escogerlas con mucho tiento.

Por poner algún pero, la ausencia de una campaña en el Pacífico, donde la predominancia de las batallas aeronavales dotaría a Panzer Corps de una perspectiva que ahora no tiene.