Houston, tenemos un perro delante de la Estación Espacial Internacional. Esto, que podría parecer una conversación de una película de los Monty Python, podría haber ocurrido perfectamente hace solo unos días.

Los chavales de la escuela de primaria de Morecambe, una pequeña población en Lancashire (Inglaterra), lanzaron a comienzos de esta semana a Sam, un perro de peluche desde la bahía de su ciudad impulsado con un globo de helio y acompañado de una cámara GoPro como parte de un experimento.

Estaba todo calculado, ascendería a una velocidad de seis metros por segundo y al alcanzar los 25 kilómetros de altura, ya en la estratosfera, el globo explotaría dejando a Sam una dulce caída viendo la islas Británicas agrandarse poco a poco. Las imágenes del ascenso del peculiar perrito son espectaculares, y como no, tremendamente curiosas.

Pero si te pones a jugar en el espacio pueden surgir muchos problemas. En este caso, la cámara GoPro, que contaba con un GPS para encontrar a Sam una vez tocara tierra, se desprendió del peluche durante el descenso después de que Sam se enredara con una de las correas que lo sujetaban al globo. No se ha sabido nada más de él.

Ante esto, los escolares han comenzado una tremenda búsqueda en la que se ha involucrado incluso la BBC. El objetivo es encontrar a Sam, el primer peluche astronauta de la historia cual Sandra Bullock en Gravity (2013).

Si vives en Inglaterra puedes ponerte en contacto con la delegación de la BBC en Lancashire por si lo encuentras, y los niños ofrecen una pequeña recompensa a cambio. Sam ha cumplido su objetivo que era llegar al espacio, solo ha fallado el regreso a casa.