Todo comienza en un Fnac de Madrid. Los clientes entran y son bienvenidos entre globos, confetis y bajo un clamor: ‘¡Felicidades! ¡Sois el cliente un millón!’. El premio, un viaje para toda la familia por Grecia, Estambul, Viena, con todos gastos pagados, es #ElViajeDeSuVida.

Los ‘premiados’ no se lo pueden creer y se muestran exultantes. A todo el mundo le gusta viajar. Sin embargo, la alegría se torna en tristeza y empatía al descubrir las condiciones reales de su viaje. En él no falta la aventura, las caminatas, las fogatas, las noches en tienda de campaña,… Es un viaje como el de los millones de refugiados, una experiencia amarga, un drama real.

Unicef lleva casi 70 años luchando por defender los derechos de la infancia y como no puede ser de otra manera, al final de la campaña los niños tienen una triste mención especial que va más allá del éxodo sirio: “En 2015, cerca de 250 millones de niños abandonaron sus hogares escapando de la violencia y la miseria. Durante su viaje han soportado frío, enfermedades, y se han expuesto a violencia y explotación. En 2016, una media de dos niños mueren cada día cruzando a Grecia desde Turquía”.

La organización también ha puesto en marcha una página web, www.elviajedesuvida.es, para conocer más a fondo esta realidad. En ella se incluye una ruta interactiva con las realidades y peligros que afrontan cada día los migrantes y refugiados y testimonios reales de niños que han emprendido #ElViajeDeSuVida.