Terry Garret, estudiante de ingeniería en la Universidad de Colorado Springs, se ha hecho famoso en los últimos días por conseguir acabar The Legend of Zelda: Ocarina of Time, tras más de cuatro años jugando con él. En su caso se trata de toda una proeza ya que es ciego desde los 10 años, sufrió una extraña enfermedad de nacimiento que le llevó a perder la visión del ojo izquierdo a los cinco años y, aunque sufrió numerosas operaciones, cinco años después también dejó de ver por el derecho.

A pesar de sus limitaciones, Terry Garret es un reconocido gamer que se mueve con soltura por los juegos 2D, pero en su continuo afán de superación se marcó el reto de terminar Ocarina of Time, una de las grandes aventuras de la historia del videojuego.

Para orientarse en la partida Terry emplea únicamente el sonido, coloca dos grandes altavoces a ambos lados de su sillón y es capaz de avanzar en la historia gracias a los sonidos que percibe. El juego es idéntico al original y como única ayuda tiene un sistema de guardado instantáneo (save states) que permite recuperar la partida en cualquier momento. Para los menús un amigo o pariente le leía lo que ponía y él memorizaba todo, incluso donde se ubica cada objeto del escenario.

Terry comenzó su reto en mayo de 2011 y el pasado 2 de enero terminó la partida tras derrotar a Ganondorf, el enemigo final. Una auténtica proeza que se quedará en nada si cumple su sueño: entrar en la NASA y ser la primera persona invidente que llegue al espacio.