Después de varias horas jugando, el simulador de Milestone deja bastantes dudas; empezando por los gráficos que son bastante mejorables. En ocasiones parece que estés jugando a una versión de PS3, siendo muy parecidos a los que ofrece la Vita o el antiguo juego de PSP. Quitando la definición de la moto o del piloto, que sí están muy conseguidos, en otros apartados como la pista, da la sensación de estar corriendo sobre una moqueta.

El sonido es correcto, sobre todo el de las motos en las categorías pequeñas. Su punto fuerte es, sin duda, la jugabilidad, si estás acostumbrado a jugar a simuladores de motos es el momento de quitarle todas las ayudas y tendrás unas grandísimas sensaciones, rabiarás cuanto te caigas para poder llegar de nuevo adelante, aunque tienes la opción de rebobinar. Sin duda, es una grandísimo simulador, si te escapas y haces grandes tiempos no te cogerán. Otra gran virtud son las licencias, da gusto poder competir con tus pilotos preferidos como Márquez, Pedrosa, Rossi... también puedes crearte tu propio piloto y subirle por todas las categorías hasta convertirle en campeón de MotoGP, aunque en ciertas ocasiones echarás de menos más opciones de configuración.

En resumen, si te gustan las motos, este es tu juego; pero si lo tuyo son los juegos de conducción, hay distintos títulos en el mercado que te interesarán más. Rebobinando en el tiempo sigo echando de menos aquel juego de motos llamado GP500 de Microprose (con su gran cantidad de actualizaciones) que puso el listón tan alto, sobre todo por la época en que se lanzó. Espero que, manteniendo la jubalididad, sepan pulirlo mejor en las próximas entregas.