Estas leyendo

'El Athletic manda en mi agenda: si juega, tengo que verlo'

ENTREVISTA DE AS

'El Athletic manda en mi agenda: si juega, tengo que verlo'

'El Athletic manda en mi agenda: si juega, tengo que verlo'

EMILIO COBOS

DIARIO AS

Julián López, ex de La Hora Chanante, es uno de los protagonistas de Torrente 5, el mejor estreno del cine español en 2014. Muy futbolero, confiesa a AS su pasión por el Athletic.

Julián López (El Provencio, Cuenca, 1978), ex de La Hora Chanante, es uno de los protagonistas de Torrente 5, el mejor estreno del cine español en 2014. Muy futbolero, confiesa a AS su pasión por el Athletic. Si juega, eso manda.

Que le llame Santiago Segura, ¿es para usted como actor como si le llamara Del Bosque para la Selección?

—Es equiparable, sí, sí. Una saga como Torrente tiene una importancia tan grande en la comedia de España como puede tenerla la Selección de fútbol. A mí me hizo muchísima ilusión que me llamara Santiago. Yo, que vi las primeras películas de chavalín, en el cine, imagina estar ahora ahí..., ¡verme ahí!

¿Le gustó el cameo de Tomás Roncero en ‘Torrente 5’?

—Me hizo mucha gracia. Se barajaron otros nombres y en el primer pase, cuando le vi como seleccionador de Cataluña y esa corbata..., me reí mucho. Un fichaje muy acertado, sí, señor.

Dice que uno de sus antídotos contra la tristeza es ponerse la final de Sudáfrica...

—Para venirme arriba y eso... (risas). El partido entero no me lo veo, pero el gol de Iniesta te transporta muchas cosas... Es que para mí el fútbol es algo más allá de un gol. Dónde estabas. La llamada a tu padre... Por eso el Athletic me llega tanto. Es mi familia, mi padre, mi abuelo.

Sí, porque usted es de Cuenca y muy del Athletic. La mezcla suena así, a priori, rara...

—Me da un poco de pena que ahora parezca raro. Cuando el Athletic ganaba títulos, en los años 50, 70, 80, era más o menos fácil ver a gente de otras ciudades ser del Athletic. Algo que hoy en día es muy difícil porque ha habido un paso por el desierto muy largo, que aún continua, y es más difícil traspasar ese sentimiento de generación en generación.

¿A usted de dónde le viene?

—Mi padre y mi abuelo me traspasaron su afición regalándome una equipación. Yo, de niño, pensaba: “Qué bonito ponerme esto”. Mis amigos iban todos de blanco y yo tenía un punto de distinción con mi camiseta a rayas y las medias negras. Después, el fútbol es una afición que he mantenido con los años. Podía haberme desviado. Pero no. Soy muy forofo.

¿Ve todos los partidos?

—No perdono ni uno. Toda mi agenda va en función del Athletic. “Ojo, que si hay Champions o Copa, yo lo tengo que ver”, digo. Verlo o escucharlo. Pero, si puede ser, verlo.

Además, es talismán...

—¡Sí! Siempre que voy al campo, ganan. He sufrido sólo una derrota. Este año he ido a San Mamés ante el Levante y fue el partido que ganamos... Me encanta ir a Bilbao. Se respira amor al fútbol por la calle.

Músico, humorista, actor... ¿Intentó ser futbolista?

—Me hubiera encantado ser futbolista, pero se me daba bastante mal. Tampoco era un paquete, eh. Me gustaba jugar de extremo derecha o mediapunta, como Julen Guerrero... Jo, sí que me hubiera gustado, sí. ¿Imaginas?

Comentarios

Comentarios no disponibles

También te puede interesar