Las cadenas de televisión han enconrado un filón en los datos de audiencia de sus series. Consiste en vender lotes publicitarios durante las emisiones de sus capítulos de final de temporada.

Convertirse en una de las grandes series de éxito hace que tengas una gran audiencia que te respalde. Los publicistas saben muy bien que tienen a una gran cantidad de personas a las que hacerles llegar su producto y las televisiones saben que es el mejor momento para hacer negocio. Y si hablamos de un capítulo final de una ficción que arrasa, el precio obviamente se dispara.