El anuncio de la compra de WhatsApp por 19.000 millones de dólares, es el más importante de la última década en plataformas tecnológicas, a excepción de las empresas de telecomunicaciones.

Con la adquisición de WhatsApp, Facebook continúa su estrategia de expandión mediante la absorción de posibles competidores o plataformas complementarias (ya adquirió Instagram, la red de difusión de fotos, por 1.000 millones de dólares) para conseguir mayor presencia en nuestros dispositivos e interconectar 1000 millones de usuarios en el mundo. “WhatsApp complementará nuestros servicios de chat y mensajería para que podamos ofrecer nuevas herramientas a nuestra comunidad”, declaró el fundador de facebook, Mark Zuckerberg.

WhatsApp nació en California, con un aire casual, para ofrecer un servicio de mensajería instantánea gratuito. Sólamente cuentan 55 empleados, que son suficientes para mantener en funcionamiento una plataforma que "mueve" diariamente casi 30.000 millones de mensajes instantáneos en el mundo y que ha conseguido descabalgar los servicios tradicionales de mensajería instantánea de pago de las operadoras móviles (SMS).

Su crecimiento en número de usuarios es incesante y alcanza casi los 450 millones de usuarios en el mundo, superando a los de Twitter. Además consigue un índice de usabilidad diario superior al de Facebook, ya que un 70% e los usuarios utiliza sus servicios diariamente, frente a un 67% que accede a Facebook.

Facebook dispone de su propia aplicación de mensajería, Facebook Messenger, que es la más usada en EEUU y Canadá, sin embargo en Europa y en los países emergentes, WhatssApp ejerce su liderazgo, y este es serguramente otro de los factores que habrán desencadenado esta operación.

Por otra parte, se estima que uno de los públicos donde tiene mayor crecimiento de usuarios es la población joven, que prefiere interactuar directamente con sus contactos, sin necesidad de que sus progenitores conozcan su actividad (como ocurre con Facebook), lo cual ya fue identificado como uno de los posibles 'puntos débiles' en un futuro de la red social de Zuckemberg.

Brian Acton y Jan Koum, los creadores de WhatsApp aseguran que los 85 céntimos (en Europa) que cuesta su activación son suficientes para su sostenimiento económico y son su única fuente de ingresos. 

Si el anuncio del cargo de un dólar por activar el servicio de mensajería ya suscitó un gran debate en las redes, el anuncio de esta nueva adquisisción, ha desatado todo tipo de especulaciones sobre los objetivos de la operación y la posible pérdida de la filosofía inicial para la cual fue creada originalmente. Aunque tal y como apuntaban en una entrevista a EL PAÍS, en mayo del año pasado los creadores de WhatsApp, “No somos, ni queremos ser, una red social, ni una plataforma de juegos, ni un soporte publicitario”.