Marc Márquez: “Alguno ya dice que si gano es por la Honda”

—Acaba 2014 con título de MotoGP, récord de victorias y poles... ¿Lo imaginaba?

—No, sobre todo por cómo fue la primera parte, con diez victorias seguidas. Eso es lo que más me impresionó, porque luego llegaron Misano y Aragón, donde vi que aún me quedan cosas por aprender. Ser campeón tres carreras antes de acabar el Mundial es algo que no imaginaba ni en mis mejores sueños. Si hubiera podido elegir, valía con ganar una carrera antes. Lo otro es un poco raro.

—Lorenzo, que a priori era su gran rival, perdió el Mundial antes de empezarlo, cuando en el primer test de Sepang se quejó tanto de los neumáticos. ¿Empezó al mismo tiempo a ganarlo usted ahí, con unos entrenamientos fantásticos?

—En el primer test yo me encontré muy bien y enseguida vi que podía hacerlo bien desde el principio. Estaba un pasito por delante, pero luego me lesioné y no pude hacer el resto de la pretemporada. Sobre lo de Lorenzo, a veces pasa que no te salen las cosas y te estresas un poquito. Hay que tener un poco de paciencia, porque al final estás sólo en los tests, con más días aún por delante.

—¿Qué le dio empezar ese paso por delante?

—Empezar el año ayuda, a nivel de coco y de confianza. Tras estar parado en invierno siempre tienes dudas, así que estar a un buen nivel de primeras ayuda. Sabes que vas bien.

—Tras ese primer test se perdió los tres siguientes, por lesión, pero aún así pole y victoria en la primera carrera… ¿Cómo hubiera encajado usted que un rival hiciera eso?

—(Sonríe). No me ha pasado nunca, pero seguro que me pasará algún día. Lo hice ya en Moto2, en 2012, y también este año en MotoGP. Al rival le tiene que descolocar un poco eso y más viendo cómo fue el fin de semana, porque era undécimo en el primer entrenamiento, quinto en el segundo y en el tercero… Parecía que no iba a llegar nunca, pero iba mejorando y eso me daba confianza. En Qatar sufrí y fue el gran premio en el que más trabajé del año, pero me sirvió para arrancar con mucha confianza. Aquella carrera la había planteado para salvar puntos y la acabé con una pequeña ventaja.

—Luego vinieron las victorias de Texas y Argentina, donde le pregunté si era posible ganar todas las carreras y vaya la que se lío, porque se habló mucho de eso. ¿Llegó a ser un objetivo el pleno?

—Yo ya sabía en Argentina que no sería posible ganar todas las carreras y le contesté con un no rotundo, pero está claro que gusta no parar de ganar. De eso nunca te cansas. Después de Alemania sí que me dije a mí mismo que ya llevaba nueve y que sólo me quedaba la otra mitad, pero seguía teniendo claro que en 18 carreras es muy difícil que no te pase algo, como se ha visto. Si por mí hubiera sido, sí que hubiera ganado todas y como yo harían todos, porque aquí nadie deja ganar a nadie.

—¿Cuánto le dolió que se cortara la racha en Brno?

—Aquel pinchazo no fue del todo culpa mía (le tocó un neumático defectuoso) y en Misano sí que provoqué yo el error, porque quería hacer una buena carrera con Rossi en su casa.

—¿Le duele menos perder un duelo con Rossi que con otro?

—No me gusta perder con nadie, pero sí que si te gana Valentino es algo diferente.

—Ha recibido elogios por todas partes, de leyendas y de compañeros de parrilla, a veces delante suyo. ¿Sintió vergüenza escuchando esos piropos?

—Sí, porque llegó un momento en el que en cada rueda de Prensa la tónica era preguntar a los otros qué pensaban de Márquez. Yo sentía vergüenza con tanto piropo y oírlo de un rival al que le estás ganando... pues no te gusta que le pregunten por ti contigo delante. Pensaba que, de tanto preguntarles, no me podrían ni ver y que me cogerían manía, no por ganarles sino por el machaque que suponía tantas preguntas sobre mí.

—Ahora llueven elogios, pero si continúa así dirán que gana porque la Honda es la mejor moto… ¿Está preparado?

—(Se encoge de hombros y sonríe). Ya he escuchado algunos comentarios así, en plan de que Márquez gana por la Honda. Este comentario siempre estará… ¿Cuál es la mejor moto? La que gana. Ya está.

—¿Le vienen bien los resultados de Pedrosa?

—Sí, pero yo siempre soy honesto y, quizá al principio, con la Honda teníamos un pasito más, porque entendimos más rápido cómo trabajar el neumático trasero nuevo que trajeron. Pero en la segunda parte me atrevería a decir que las Yamaha han sido incluso mejores que las Honda. Siempre han estado allí mientras yo ganaba.

—¿Se plantea como objetivo ser campeón algún día también con otra marca, a lo Rossi?

—Si me preguntan ahora, que acabo de renovar por dos años, digo que me quedo en Honda para los restos, porque sólo llevo dos años aquí y me siento a gusto, pero no puedes decir eso de que nunca beberé de ese agua. Por ejemplo, si en 2016 vienen los Michelin y, por lo que sea, hay otras marcas que van mejor con ellos pues tienes que buscar lo mejor para ti, aunque sé que Honda se esforzará para que también nos vaya bien con ellos. Hoy estoy convencido de que el paquete que tengo es el mejor que podía tener. Los problemas son los mismos para todos, pero a mí me afectan menos por mi pilotaje y lo importante es encontrar el mejor conjunto. Dani y yo estamos usando dos motos diferentes durante todo el año. Él usa un chasis y yo otro, porque no le iba bien con el mío.

—¿Le apena que no consiga nunca el título de MotoGP cuando en su box ya lo ganaron Hayden, Stoner y usted?

—Esto con Dani no lo comento, porque es un poco incómodo hablar con él de ello, pero siempre he dicho que tiene un talento enorme. Lo demostró en125, en 250 y, ahora que yo sé lo que es pilotar una MotoGP, también puedo decir que es mucho lo que está haciendo. No tenemos que olvidar que Dani físicamente está en inferioridad de condiciones respecto a nosotros, porque se necesita mucha fuerza y él tiene menos. Yo sé lo que es ser pequeño para una moto, porque en 125 era pequeño y me faltaba fuerza, así que me costaba más conducir como yo quería. Eso te obliga a tener la puesta a punto siempre perfecta. Da rabia que haya tenido el título cerca y se le haya escapado por detalles.

—¿Qué le supone la figura de Alzamora, en particular, y la de su equipo, en general?

—Alzamora lleva muchos años conmigo y lo que más valoro de él es la dedicación que ha puesto en mí y la emoción que pone en el trabajo que hacemos. Tanto en el circuito como fuera, en asuntos de trabajo y en personales, porque me ayuda a tomar decisiones y es otra opinión que tengo en cuenta, además de la de mis padres. Y el equipo, más que equipo, son los amigos del circuito y de casa. Cuando se acerca un gran premio quiero ir para pilotar y para estar con ellos, para comentar cosas, si he conocido a una chica o lo típico entre amigos.

—Ahora que habla de chicas, ¿se llegó a arrepentir aquella novia que le dejó plantado?

—(Se troncha de la risa). Creo que no. Somos amigos, porque éramos vecinos y la amistad permanece. Creo que se ha echado otra vez novio.

—¿Y cómo lo lleva?

—¿Yo? Bien. ¿No ve lo contento que estoy? (Más risas).

—¿Con quién tiene más mérito Alzamora, con usted o Álex?

—Con mi hermano ha tenido que trabajar más que conmigo o al menos ha sido diferente, porque yo desde pequeñito lo tenía todo claro. Hay gente que madura antes y otra que lo hace después y en Álex se ha visto eso, porque desde hace dos años ha hecho un cambio increíble. Antes alguna vez no tenía muchas ganas de hacer algo, pero eso quedó atrás y su progresión ha sido muy buena, apoyada en el trabajo de Emilio. Nos ha sorprendido a todos lo lejos que ha llegado. Sólo en los entrenamientos ya se ve el paso que ha dado y ahora si no me esfuerzo, me pasa. Ojalá gane el título en Valencia.

—¿Pondrá a Honda como condición para renovar que le pongan a su hermano como compañero de box en dos años?

—(Risas). No tienes que poner condiciones así y, si se lo gana, Honda será la primera que quiera tener a los dos hermanos. No puedes enchufar a un piloto pero daré mi opinión si me la piden y, si no la piden, también la daré… (Carcajadas).

—Disfrute Valencia, campeón.

—Lo intentaré. ¡A ver Álex!