NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

GP de Estados Unidos

Estados Unidos, un gran premio que todavía se le resiste a Alonso

El piloto asturiano nunca ha ganado en la competición de un país en el que hizo su mejor salida, perdió con Lewis Hamilton, ha logrado dos podios y se proclamó subcampeón.

Actualizado a
Su último podio. Alonso acabó tercero en la carrera de 2012.

Es ese mismo piloto capaz de provocar el delirio en Manhattan y después descubrir que todo era una broma del Banco Santander (como se puede ver en el vídeo de As.TV), ése que deslumbró a todos como si hubiera salido antes que el resto, ése que protagonizó un duelo al estilo Arnoux-Villeneuve en Dijon 79, ése que se subió al podio para ofrecer esperanza, ése que fue subcampeón el año pasado en este país es el mismo Fernando Alonso que no ha ganado nunca en Estados Unidos.

Ocho participaciones, dos podios: uno en Indianápolis, el otro en Austin. El asturiano no terminó en ninguna de sus cuatro primeras visitas al país de las oportunidades, tres abandonos en sus tres primeras presencias (con Minardi y después con Renault) y una retirada de la competición, antes de iniciar siquiera la carrera, con el lío de aquellos famosos neumáticos Michelin. Después, detalles de genio sin victoria. Metáfora de una vida. Estos son los cinco momentos cumbre del asturiano en el GP de Estados Unidos.

2004. Una arrancada para el recuerdo. El asturiano pasó en Indianápolis del noveno al tercero en tan sólo ochocientos metros. Primero había adelantado a Ralf Schumacher, Olivier Panis y Jenson Button; después, en las dos primeras enlazadas, a Kimi Raikkonen y a Takuma Sato. Terminó la carrera con el reventón de una rueda a más de 300 km/h.

2005. Se queda sin correr por el lío de Michelin. Se retiró junto al resto de los pilotos que utilizaban Michelin. Aquella carrera sólo la disputan los equipos con Bridgestone (Ferrari, Jordan y Minardi, con un podio formado por Michael Schumacher, Rubens Barrichello y Tiago Monteiro). El proveedor francés pedía una chicane móvil en la curva peraltada, donde Ralf Schumacher había sufrido un accidente en los segundos libres. La Federación Internacional no quiso y Michelin realizó un boicot al gran premio

2007. Un duelo de grandes talentos. Hamilton ganó el duelo a Alonso. Así titulaban las crónicas de aquel día. El inglés salía desde la pole y el español lo hacía segundo, intentó pasarle en la salida pero no pudo. Después, volvió a acercarse tras la segunda parada y estuvo a punto de lograrlo, pero su compañero en McLaren se mantuvo firme a final de recta, tras la curva peraltada. Luego el asturiano cometió un error y ya antes el equipo les pidió mantener las posiciones. Fernando, en las última vueltas, se acercó a 1.5 segundos buscando demostrar que podía haber ganado. Podemos decir que ha sido la única vez en que alguien le ha vencido en igualdad de condiciones. ¿O puede que no fuera así?

2012. Un podio que invitaba a la esperanza. Tras un paréntesis de cuatro años sin Fórmula 1 en Estados Unidos, el nuevo circuito de Austin devolvió la emoción del Gran Circo a uno de sus principales mercados para los constructores y los patrocinadores. Y fue el gran premio de la esperanza para Alonso. Vettel salía desde la pole pero no ganó, superado por Hamilton y su McLaren. El ovetense fue tercero a pesar de que salía séptimo en una gran carrera y con una pasada inolvidable a Mark Webber. Todos esperaban el título del alemán de Red Bull ya en Texas, pero hubo que esperar a Brasil. Y allí sólo tres puntos le dieron el campeonato a Seb ante el español de Ferrari, que hizo la mejor temporada que se recuerda a un piloto en la era moderna del campeonato.

2013. Tercer subcampeonato con Ferrari. El año pasado llegaba después de soportar 28 G en un adelantamiento a Vergne en Abu Dhabi e incluso con dudas sobre si podría participar. Lo hizo y terminó quinto, puesto que le aseguraba el subcampeonato, el tercero de cuatro años en Ferrari. Esta vez no repetirá ese resultado. Ni tampoco habrá victoria. Pero vuelve a ser protagonista.