Márquez-Lorenzo: la guerra continúa en San Marino

Decíamos en la resaca de Silverstone que los duelos entre Márquez y Lorenzo van camino de convertirse en leyenda, como en su día lo fueron los Schwantz-Rainey, y ellos mismos avivan el fuego también fuera de la pista… Ayer coincidieron el uno al lado del otro en la sala de prensa del Misano World Circuit Marco Simoncelli y, aunque se saludaron con educación, la frialdad entre ambos recordó a situaciones del año pasado cuando, sobre todo en Sepang, se cruzaron duros mensajes ante los medios. Al terminar la última prueba de MotoGP el mallorquín volvió a lamentar el exceso de agresividad del catalán y en suelo italiano el asunto continúa candente.

Aunque a Marc no le hace ninguna gracia que Jorge le tache de agresivo, se mantiene en su sitio y da casi por imposible que se pongan de acuerdo. Al preguntarle qué tal el reencuentro, contestó sonriendo: “Bien, bien, como siempre. Nos hemos saludado. Después de la carrera y en caliente sí que dijo eso, pero al final yo sigo diciendo lo mismo, que no hice ninguna cosa del otro mundo. Cuando hay rivalidad entre dos pilotos o entre tres o cuatro cada uno tiene su opinión y parece que no nos ponemos de acuerdo, pero en otras muchas cosas sí”.

Lorenzo, por su parte, recurrió a lo vivido el año pasado en la última carrera del curso para exponer su punto de vista: “Marc tiene su manera de ver las cosas y yo tengo la mía. Igual mi manera de verlas no es la misma que hace diez años ni será la misma dentro de diez años. Ahora mismo pienso así y yo soy una persona que cuando piensa algo no me escondo. No sé qué pasará en unos años con él, pero en ese aspecto creía que habían cambiado las cosas después de ganar la carrera de Valencia, donde me llamaron en Dirección de Carrera. Yo tenía que frenar la carrera y en algunos adelantamientos fui muy agresivo. Me pusieron un punto y me dijeron que el año que viene no se podría pilotar así, pero al ver que no se ha cambiado la situación pues uno se tiene que adaptar. Una cosa es lo que te gustaría que sucediese y otra cosa es lo que hay. Algunas cosas te pueden gustar más que otras, pero si las reglas son esas hay que adaptarse a ellas”.

Esas palabras suenan a cambio de estilo por parte del tetracampeón, pero no lo deja claro: “Eso significa que he visto que no ha habido ningún cambio con respecto al año pasado. Recibí ese punto de sanción cuando no es normalmente mi forma de pilotar. Otros pilotos hicieron algo de forma más dura y no se les puso sanción, pero me advirtieron que este año no iban a permitir ese tipo de conducción o de pilotaje, pero se sigue permitiendo. Ahora ya sé que el nivel de riesgo permitido es alto, sigue siendo alto”. Aunque reconoce no haberse detenido a examinar la acción en la que Márquez le adelantó por el piano, donde no había sitio, en una acción para AS dura, pero limpia, las declaraciones de Lorenzo denotan cierta ofuscación y habrá que ver lo que sucede ahora. Tras la batalla dialéctica de Sepang el año pasado, Márquez aseguró que a él nadie le borraría la sonrisa de la cara y, cuando ambos coincidieron en el asfalto, hubo toques de carenados, tomándoselo como lances típicos de las carreras. Si es así no habrá problema y todos podrán disfrutar de una pelea que en Misano promete, porque Marc sigue en estado de gracia y Jorge ha ganado aquí los últimos tres años.