Bautista: “Estoy frustrado porque así no puedo pilotar”

La primera pregunta que se le hizo a Álvaro Bautista ayer en Brno fue sin mala intención. O sin doble intención, según se prefiera. Fue un simple cómo te sientes, después de verle el decimoquinto en seco por la mañana, a casi dos segundos de Marc Márquez, y el decimoctavo en mojado, a casi ocho de Iannone. Su respuesta no pudo ser más elocuente: “Como una mierda… No sé decirlo de otro modo, porque no me lo explico. Siento como si la rueda trasera fuera en el aire todo el tiempo. Es increíble: me la voy jugando en cada curva y estoy a dos segundos… Es algo que ya me pasó en Indy: arriesgaba para estar a dos segundos así que intenté tirar más y ya visteis el resultado…”.

Se refiere el talaverano a una dura caída, saliendo por orejas, que ya en suelo estadounidense le llevó a la desesperación. En Brno, por fortuna, aún no se ha caído, pero siente impotencia porque sabe que la raíz de su problema está en las suspensiones, la misma cantinela de siempre. “Creo que mi jefe de mecánicos sabe lo mismo que yo. No sabemos por qué tenemos estos problemas. Las suspensiones diferentes… En Showa no me dan respuestas. No es ya desesperación: estoy frustrado porque así no puedo pilotar. Es difícil explicar la sensación. Honda recoge datos y ve lo que hacemos, pero no tiene una varita mágica. Me está pasando como cuando iba con la Honda en 125, que al año siguiente cambié a Aprilia y fui campeón del mundo. La sensación que tengo es muy parecida a la de entonces, un querer y no poder”, asegura el jefe de filas del Go & Fun Gresini.

No es un problema sin explicación, porque Bati es el único piloto Honda Factory que monta las suspensiones Showa en lugar de las Öhlins y eso, principalmente, le impide comparar sus parámetros con los de los demás. Eso le hace ir a ciegas y, cuando surgen problemas, estos se agravan. Le está pasando eso: “Cuando cambiaron los neumáticos todos nos quejamos un poco, pero según avanzaba la temporada todos han ido evolucionando y nosotros nos hemos quedado estancados. En las pistas con compuestos blandos parece que tenemos menos problemas, pero en cuanto traen el compuesto medio no somos capaces. La situación es peor que el año pasado, porque no tenía agarre pero estaba a tres décimas”.

La razón de por qué Showa y no Öhlins están en que la firma nipona pone dinero y la sueca cuesta. Al recordarle que eso es algo que ya sabía cuando renovó su contrato con Gresini, se sincera: “Firmé con el equipo para llevar estas suspensiones porque era lo único que podía hacer: era esto o irme a casa”. Para la próxima temporada, firme con quien firme, tiene claro que eso no volverá a ocurrir. “No quiero volver a ir a ciegas. Tanto a Aspar como a Gresini, que van con Honda, les he pedido llevar el mismo material que tienen las oficiales, ya sea Open o Factory. Estoy luchando por conseguirlo en mi actual equipo, pero de momento no me lo pueden garantizar y Aspar sí. Quiero correr con el mismo material que los demás: si los oficiales se van a Showa, yo correré con Showa”, que es lo mismo que decir que sólo correrá con suspensiones Öhlins, porque los demás no van a cambiar.

Hay otra tercera vía, tan importante que es la más cercana a día de hoy: Aprilia, que regresará al Mundial en 2015. “La opción de Aprilia supone estar con una fábrica. Tienen una buena base a nivel de chasis por lo que he visto en pista de la ART, y tienen muy buen trabajo hecho de SBK . Está claro que no es lo mismo una MotoGP que una Superbike, pero es estar con una fábrica. (Llevará motor de válvulas neumáticas y cambio ultra rápido ‘seamless’). Es un caso similar a cuando me fui a Suzuki. Al final, en las últimas carreras estábamos peleando por el cuarto o quinto. La opción de ir a Aprilia la contemplo siempre por las posibilidades que ofrece de evolucionar y de crecer, estar con una fábrica que hace la moto para ti. No es una mala opción y primará lo deportivo a lo económico en lo que haga”. A pesar de estar sufriendo esta temporada, al menos Bautista tiene la posibilidad de elegir.