Rabat: "Estoy como loco porque empiece el Mundial ya"

-Cien vueltas a Phillip Island hoy. Ha dado más vueltas que una lavadora...

-(Se ríe). Tenía que probar neumáticos y, como el último día de test lo mismo llueve, he aprovechado para adelantar todo el trabajo posible y he probado todos los neumáticos que he podido. Tenemos aquí nueve nuevos más el del año pasado, si no me equivoco, y como yo estoy acostumbrado a dar muchas vueltas y esta pista es corta he dado tantas vueltas.

-Ha sido capaz de rebajar la pole de Pol del año pasado. ¿Qué conclusiones saca?

-Ha ido bien. He rodado rápido con los Dunlop nuevos y también con el del año pasado (ése no aguantaba la carrera completa), pero hay que tener en cuenta que esto es un test y no un gran premio, que es verano y hace buen tiempo y que cuando vengamos aquí será invierno y la pista estará más fría.

-Esta temporada se está destacando como el hombre a batir. ¿Se siente así?

-Estoy motivado y contento de cómo están marchando las cosas. Me siento bien con mi nuevo equipo, el Marc VDS, y con la moto (Kalex). Me van saliendo las cosas y me siento fuerte, pero hay que seguir así, trabajando y sin confiarse.

-¿Será Rabat el mayor rival de Rabat esta temporada?

-Esto es Moto2 y todos tenemos las mismas posibilidades, porque disponemos de los mismos motores, las mismas ruedas, hay un límite mínimo de peso para el paquete moto-piloto y todos tenemos muchas ganas. Hay que tener en cuenta a muchos pilotos, como Luthi, Kallio y más gente experimentada estilo Terol, Torres o Nakagami y nuevos que llegan con fuerza como Viñales y Salom. No me confío para nada.

-¿Tiene ganas de que arranque ya el Mundial el 23 de marzo o prefiere que siga habiendo varios test por delante?

-(Se ríe). Estoy como loco porque empiece el Mundial ya. Llevamos demasiado tiempo sin carreras y se echan mucho de menos.

-¿Cómo está su compañero Kallio después de la fuerte caída que ha sufrido?

-Mika está bien. Se ha dado un fuerte palo en la curva seis (Siberia), pero afortunadamente está bien. Han sacado la bandera, pero no ha pasado nada y se ha podido seguir trabajando.