NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

NFL

‘Gronk’ pone sabor a una desangelada visita a la Casa Blanca

Los Patriots se convirtieron en el primer equipo en visitar a Donald Trump en una jornada de sensaciones mixtas.

Ciudad de MéxicoActualizado a
‘Gronk’ pone sabor a una desangelada visita a la Casa Blanca
JOSHUA ROBERTSREUTERS

La visita de un equipo campeón a la Casa Blanca debe ser un momento festivo. Pero para los New England Patriots, la fecha no pudo llegar en peor momento.

Horas antes de que los Patriots se convirtieran en el primer equipo en visitar al presidente Donald Trump, se anunció que el ex tight end del equipo, Aaron Hernandez, se quitó la vida en la celda en la que cumplía una cadena perpetua por homicidio.

Además, el legendario quarterback Tom Brady, amigo cercano de Trump, tuvo que cancelar de último momento citando “una situación familiar”, y su ausencia se sumó a la de cerca de una veintena de sus compañeros que decidieron no acudir por motivos políticos derivados de las posturas conservadoras del empresario convertido en mandatario.

En el mismo día en que se reveló que el dueño del equipo, Robert Kraft (otro amigo personal de Trump) fue uno de los siete propietarios en realizar donativos por un millón de dólares para las ceremonias de toma de posesión del pasado 20 de enero, a Donald Trump no le quedó mucho material con el cual trabajar. Así que hizo lo que mejor sabe hacer, enfocarse en sí mismo.

El elogiar la histórica remontada de los Patriots en contra de los Atlanta Falcons en el pasado Super Bowl, el dignatario comparó la proeza nada más y nada menos que con su propio triunfo electoral.

“Fue un completo esfuerzo de equipo. Eso es lo bello de lo que hacen, ganan como equipo”, dijo el mandatario sobre el triunfo de febrero pasado. “Los expertos, vaya que se equivocan mucho, ¿no lo creen? Decían que no podían hacerlo”.

Al que nadie le dirá que no puede hacer nada es al extrovertido y controversial tight end Rob Gronkowski, quien asomó su cabeza por la puerta de la sala de prensa de la Casa Blanca al momento que el vocero Sean Spicer realizaba un informe televisado. Spicer, un ferviente seguidor de los Patriots, y Gronk compartieron una sonrisa que fue el momento destacado de la visita.

Del otro ala cerrada, el que falleció colgándose con sus sábanas en la celda de prisión cinco días después de ser decretado inocente en un caso de doble homicidio, nadie dijo nada.