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Super Bowl

Tenía que ser el Chavo del ocho: Tom Brady, su jersey y México

La buena noticia es que las autoridades encontraron el jersey del Super Bowl LI de Tom Brady. La mala es que fue en México.

México DFActualizado a
Tom Brady, el día del Super Bowl
Mike EhrmannAFP

Escuchas la noticia, una estúpida sensación de malestar te recorre el cuerpo y comienzas a sudar. Por fin, despiertas de esta pesadilla para darte cuenta que no estabas soñando.

Maldita sea.

El jersey del Super Bowl de Tom Brady fue encontrado en México. En poder de un miembro acreditado de la prensa internacional. Ahora sé lo que sienten todos los aficionados de los Browns. Ahora sé lo que se siente tomar a Ryan Leaf en el draft. Ahora te entiendo, Donald.

¡Tenía que ser el ‘Chavo del ocho’!

En febrero pasado, de la mano de AS, pude volver a un Super Bowl después de nueve años. Tuvo que pasar casi una década para revalorar lo que era asistir a un juego de esa magnitud. Que también era MI juego de campeonato.

Muchos siguen sin entenderlo. Muchos creen que es una obligación y no un privilegio. Muchos creen que es la oportunidad de ir de aficionado, de compras y ver un buen juego. Total, que alguien más haga las crónicas. ¿Para eso existen las agencias no?

Uno de ellos ya tiene nombre y apellido, y hasta hace unas horas, un par de jerseys de Tom Brady. De acuerdo a múltiples reportes el tipo acreditado, al que ni ahora ni nunca más se le puede decir periodista es Mauricio Ortega, ni más ni menos que DIRECTOR de un diario.

Ortega, de quien en la fuente del football americano en México es tan conocido como la tercera miembro del equipo de nado sincronizado de Hungría, es de aquellos que ve el Super Bowl, sino es que toda la práctica periodística, como un negocio, como la oportunidad de jactarse con sus amigos, subir la foto “pal Face” y sacar una buena tajada de los viáticos. Lo sé no porque lo conozca, sino porque desafortunadamente no es el único.

Cuando se dio a conocer el robo del jersey yo estaba en el aeropuerto de Houston a punto de tomar un vuelo de regreso a México, y en tono de broma le dije a un par de los colegas en el mismo vuelo: “Por favor, que no haya sido la ‘Mexican Press’”.

Mis temores se cristalizaron. Y en el peor momento posible.

En la Casa Blanca hay un tipo que hizo campaña acusando a los mexicanos de delincuentes. ¿Cómo se le contradice ahora?

Donald Trump prometió erigir un muro en la frontera con México, porque acusa que no enviamos a lo mejor, y hoy no le podemos decir lo contrario.

El presidente de Estados Unidos está deportando a miles de mexicanos, rechazándolos en la frontera ante la más ligera provocación. Ortega entró con una visa legal. Eso nos pone a todos los miembros de la prensa en riesgo para próximas coberturas de Super Bowl… sin mencionar el próximo juego en el Estadio Azteca, precisamente con Brady como protagonista.

Las consecuencias de todo esto no son sólo para Ortega. Se quiera o no, se va a generalizar, especialmente en esta época. ¿Cómo vas a criticar al periodista estadounidense que te ve con sospecha en la sala de prensa del próximo Super Bowl?

Ortega es la excepción, no la regla. Pero eso lo sabemos de este lado del Río Bravo. Allá existe una fuerte campaña anti mexicana, a la que hoy se le dio un importante impulso. Porque no fue el jersey de Trent Dilfer ni un Super Bowl para el olvido. Fue Tom Brady en el mayor regreso de la historia.

Fue el jersey de Tom Brady. De ese Tom Brady que es amigo personal de Donald Trump. Sí, ese Donald Trump que ve en el pecado de un puñado la penitencia de todos. Ese Donald Trump que, al menos por un día, tiene la razón.