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Super Bowl 50

El "California Backfield" será clave para los Denver Broncos

CJ Anderson y Ronnie Hillman, dos chicos del estado de California, serán fundamentales para el devenir de Denver en la Super Bowl.

Actualizado a
Cj Anderson y Ronnie Hillman serán laws armas fundamentales en el ataque de los Broncos en la Super Bow.
Getty images/AFP

25 de enero de 1998. Los buenos aficionados de los Denver Broncos jamás olvidarán esa fecha. Ese día la franquicia de Colorado consiguió la primera Super Bowl de su historia tras haber fracasado en sus cuatro intentos anteriores. El espectacular partido de Terrell Davis, autor de 157 yardas y 3TD de carrera, fue la clave en el sorprendente triunfo de Denver sobre Green Bay Packers por 31-24.

Desde entonces han llegado y pasado diecisiete finales más sin que un solo runningback se haya hecho con el trofeo de MVP del encuentro. El gran Marshall Faulk actuó en dos Super Bowls sin conseguirlo. Eddie George, Frank Gore o Marshawn Lynch tuvieron buenas actuaciones en causas perdidas. Otros como Stephen Davis y Shaun Alexander no pudieron cumplir con su papel a priori de hombre clave en su ofensiva. De LaDainian Tomlinson o Adrian Peterson mejor ni hablamos porque ellos no pudieron/han podido enseñar sus talentos en la Super Bowl.

Si Denver quiere dar el domingo la sorpresa ante Carolina en la Super Bowl 50 a buen seguro que tendrá que ser gracias al buen hacer de sus dos corredores principales, Ronnie Hillman y CJ Anderson. Ambos son natales del estado de California, donde no se juega una final desde enero de 2003 ¿Será uno de estos hombres el sucesor de Terrell Davis en la ilustre lista de runningbacks MVP?

Los Broncos han utilizado esta temporada una fórmula muy habitual en la NFL actual: el backfield por comité. Hillman y Andersonse han ido repartiendo las carreras como buenos hermanos, 207 intentos para el primero por 152 para el segundo en regular season. En los playoffs ha sido Anderson el que ha ganado la partida pero no por demasiado, 31 a 27.

Denver no es la máquina corriendo de cuando jugara sus Super Bowls de finales de los 90 con Gary Kubiak en la banda como coordinador de ataque. Aunque los sistemas no han cambiado en demasía, la ejecución está claro que no es la misma. John Elway arrastraba por entonces tantos o más problemas físicos que el actual Peyton Manning, pero a diferencia de su subordinado ahora, el brazo de Elway seguía siendo de los más poderosos de la liga al momento de su retirada e intimidaba a las defensas rivales. Hillman y Anderson llevan casi toda la campaña chocando contra “box” de ocho hombres, lo que ha limitado marcadamente su productividad. El domingo ante Carolina tendrán que estar a su mejor nivel.

Hillman, elegido en la tercera ronda del draft de 2012, es un corredor elusivo cuyo principal atributo es la velocidad para hacer daño a las defensas en el perímetro. Su touchdown de 72 yardas ante Minnesota esta temporada es una buena prueba de ello. En el instituto fue parte del equipo de relevos 4x100 y su marca personal en los 100 metros lisos es un nada despreciable 10.7 segundos. Los Panthers son muy duros por el medio con dos muros como Kawann Short y Star Louteleli delante y dos cazadores de runningbacks como Luke Kuechly y Thomas Davis por detrás. La mejor carta que pueda jugar Denver con Hillman es hacerle atacar los “edges” de la defensa en carreras “outside zone” (mirad el artículo de Rubén Ibeas donde analiza a fondo este ataque). Nada haría más feliz al chico de Long Beach, la séptima ciudad de California, que ser el MVP de la Super Bowl en su estado natal, sobre todo ahora que está a punto de convertirse en agente libre no restringido.

Sin embargo, creo que el hombre clave en el ataque de los Broncos el domingo será Anderson. CJ tuvo que vivir la agonía de no ser seleccionado en ninguna de las siete rondas del draft de 2013. En dos años en la universidad de California no fue capaz de arrebatarle el puesto de titular a Isi Sofele. ¿Os suena? A mí tampoco. Cuando corres 4.60 en las 40 yardas del scouting combine de Indianapolis lo más probable es que no se acuerden de ti el día del draft. Lo que Anderson adolece en velocidad pura y dura lo compensa con una buena visión y con lo que los americanos llaman “game speed”. Es un corredor mucho más compacto y poderoso que su compañero pero no por ello carece de buenos movimientos en campo abierto. Anderson encaja mejor en el sistema de Kubiak que Hillman, pero por un motivo u otro (defensas centradas en él, algunos problemas físicos, falta de continuidad) no ha terminado de replicar este año todo lo bueno visto en la segunda mitad de 2014.

Una faceta en la que está algo infravalorado Anderson es saliendo del backfield. Su primera gran jugada en la NFL ocurrió en una recepción lateral que convirtió en un touchdown de 51 yardas ante los Oakland Raiders. En esa espectacular acción eludió a la mitad de la defensa rival, haciendo fallar placajes a dos All-Pro como Khalil Mack y Charles Woodson. 

Denver haría bien usando play-action y sacando a Anderson a recibir tanto a la flat como a la zona media intentando emparejarle con Thomas Davis y su lesionado brazo o bien con el pequeño cornerback Cortland Finnegan.

Anderson nació en la localidad de Vallejo, la décima más poblada en la zona de la bahía de San Francisco. Allí hizo de las suyas el “Zodiac Killer” durante la década de los 60. No sería una mala historia que CJ, un chico local, se convirtiera por un día el domingo en el “Panther Killer” y llevase a los Broncos al triunfo con una actuación de MVP. Recordad que el gran partido de Terrell Davis en la Super Bowl XXXII se produjo en San Diego, la ciudad que le vio nacer y crecer. Cosas del destino.