Un reto para Gómez Noya: ser Premio AS del deporte 2015
Javier Gómez Noya (Basilea, Suiza, 1983) es el mejor triatleta de la historia. Nadie nunca hasta él había ganado cinco mundiales, los últimos tres seguidos.
No lo busquen en las hemerotecas porque lo de Gómez Noya nunca nadie antes lo hizo: ganar cinco mundiales de triatlón, los últimos tres seguidos. Nacido en Basilea hace 32 años, se crió en Ferrol y es de corazón gallego. Un corazón que marcó su camino. Así se lo confesó a El País: “Mi carrera nació de una rebeldía forzada”. De esa valvulopatía por la que, durante cuatro años, le negaron la licencia. La recuperó en 2003 y, desde entonces, no se ha bajado del podio.
“Habré hecho 400 triatlones en mi vida y en casi todos gané alguna medalla”, le decía a El Mundo. Eso, y cómo se siente a veces: “Las pestañas nunca me han dolido; el resto sí”. Pero no extraña si se mira la cuenta de los kilómetros que nada (30), pedalea (400) y corre (100) por semana.
Le encantan las guitarras, los Rolling y AC/DC. Tímido y llano, una de las cosas que más sorprenden de él es su voz: habla bajito y siempre mira directo a los ojos. Nominado a los Premios AS en 2013, vuelve a ser candidato en 2015. Entonces no lo logró (ganaron Simeone, Márquez y el waterpolo femenino). El del AS es de los pocos premios que le faltan. Otro es ser campeón olímpico. De Londres volvió con la plata, primera medalla de un triatleta español. Pero no se conforma. En Río va a por el oro. Como ahora, otra vez, a por el Premio AS.