La pareja Bouzán y Fiuza amplía su leyenda en el Sella
Walter Bouzán-Alvaro Fernández Fiuza ha conseguido su sexto triunfo seguido en la prueba de K-2, mientras que el portugués José Ramalho se ha impuesto en K-1.
En una hora, siete minutos y veinte segundos Bouzán y Fiuza demostraron que en asuntos de rapidez en la piragua nadie tiene un dominio tan grande como ellos. No les pesó la condición de favoritos. Tampoco los cambios en la organización con una contrarreloj previa para dilucidar qué pareja salía en la "pole". Ganaron ellos. Ayer, completaron el recorrido entre Arriondas y Ribadesella más rápido que nadie y se proclamaron por sexta vez consecutiva campeones del Descenso Internacional del Sella en la modalidad de K-2. Nunca nadie ha sumado tantos triunfos seguidos.
No debe resultar sencillo colmar las expectativas cuando todos señalan hacia el mismo lado al hablar de favoritos. Tampoco cuando hay 1.075 piragüistas en competición, 771 tripulaciones de 20 nacionalidades, que aspiran a lo máximo. Pero para el asturiano Walter Bouzán y el gallego Álvaro Fernández Fiuza cumplir los pronósticos es la rutina de cada año por estas fechas. Los seis últimos campeonatos en las aguas de Sella son suyas y el dominio parece no tener fin. No pudieron con ellos la pareja presentada como sólida alternativa, Julio Martínez (vencedor en once ocasiones con diferentes compañeros) y Milín Llamedo. Martínez y Llamedo aumetaron sus esperanzas después de un accidentado inicio de carrera para Bouzán y Fiuza. Tras superar el percance con la pala, los favoritos se situaron en el tren de cabeza y su ritmo fue inalcanzable para el resto. Martínez y Llamedo acabaron segundos y Antonia Palmas y Brais Sánchez, terceros.
En la modalidad de K-1 la victoria final fue para el portugués José Ramalho, en una disputada carrera que ha conquistado por delante del asturiano Borja Estomba. El K-2 femenino ha sido para la pareja formada por Amaia Osaba y Lucía Arquero.
Minutos antes de que la carrera echara a andar, y con el habitual colorido que acompaña a la prueba deportiva, el piragüista asturiano Manuel Busto fue el encargado de leer el pregón. Finalizada su intervención, Busto se puso manos a la obra en la orilla del río: también le tocaba participar en la carrera.