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NFL

Vollmer: El ‘guardaespaldas' alemán de Tom Brady

El jugador de 30 años, que puede ganar la Super Bowl, prefería el fútbol europeo, "pero me gustaba pegar a los contrarios, y estaba prohibido".

MiamiActualizado a
El alemán Sebastian Vollmer.
AFP

Hace 14 años, Sebastian Vollmer sólo sabía de fútbol americano lo que había visto en alguna película de Hollywood, pero este domingo puede ganar una Super Bowl y convertirse en el campeón más singular de la historia de la NFL.

El jugador de 30 años es el primero desarrollado en Europa en ser drafteado por una franquicia de la National Football League y en su país están más que expectantes ante la posibilidad de ver a un alemán levantar la Super Bowl. “Der Bodyguard des Superstars” (el guardaespaldas de las superestrellas) coinciden en llamar Der Spiegel y Bild al gigante héroe germano de 2,03 metros y 145 kilos.

Como casi todos los niños de su ciudad, Vollmer creció con el sueño de jugar en el Fortuna Düsseldorf y pasaba todas sus tardes con un esférico entre los pies. Jugaba de central debido a su tamaño y agresividad: “Me gustaba el fútbol, pero me gustaba más golpear a los contrarios. Y en el balompié no puedes hacerlo, o al menos no legalmente”. Después, su pasión pronto se trasladó a las piscinas y Vollmer aprovechó su gran envergadura durante años para triunfar en la natación e incluso ganar un campeonato nacional. Pero empezó a echar de menos el compañerismo de un deporte colectivo y decidió buscar otro.

Fue entonces cuando el entrenador de fútbol americano de un club juvenil se acercó a él y le explicó de qué se trataba el deporte más popular de Estados Unidos. “Fue en el invierno de 2000, tenía 16 años y era una enorme bendición para nosotros poder contar un jugador de dos metros con hombros tan anchos. Y no sólo eso, nada más ponerse el casco vimos que era uno de nuestros jugadores más veloces”, recuerda su primer entrenador Steffen Breuer.

El recorrido de Vollmer en el fútbol americano de su país fue perfecto: 25 victorias, ninguna derrota y dos Junior Bowls. Sus exhibiciones con los Düsseldorf Panthers le hicieron ser seleccionado para representar a Europa en el antiguo NFL Global Junior Championship disputado en 2003 en San Diego. El estadio estaba repleto de ojeadores y numerosas universidades ofrecieron becas deportivas al gigante alemán, que por fin se decantó por estudiar en la universidad de Houston.

Vollmer no hablaba ni una palabra de inglés y no logró ser titular en el equipo hasta su tercer año. El primero, porque le designaron como tight end suplente y el segundo porque tuvo que ser operado de la espalda. En su tercera temporada en la NCAA, por fin tuvo su oportunidad y debutó ante la universidad de Oregón en un estadio repleto con 57.000 espectadores. El actual jugador de los Patriots se quedó asombrado: en su ciudad natal nunca había jugado ante más de 200 personas.

En el 2009, el entrenador Bill Belichick le eligió en la segunda ronda del Draft: “Era un jugador con mucho potencial, pero mucho terreno por recorrer. Entre la lesión de espalda, el idioma y otras cosas, fue todo una apuesta”. Seis años más tarde, Vollmer está en la Super Bowl y es uno de los mejores jugadores de línea ofensiva de la NFL. ¿La clave? “Haber sabido adaptarse a la cultura deportiva de EE UU y el espíritu competitivo de aquí”, dice Tom Brady, que dependerá de la protección de Vollmer para escudarse de la temible defensa de Seattle.