Carolina Marín no tiene límites: luchará por el oro en el Mundial

Carolina Marín sigue derribando todas las barreras que salen a su paso para escribir una página histórica en el deporte español. La onubense parece no tener límite y este domingo jugará la final del Mundial de Dinamarca (sobre las 14:30, Teledeporte) tras vencer en semifinales a la india Sindhu (21-17 y 21-15) en apenas 47 minutos. Algo que, no sólo no ha logrado ninguna española, sino que hace 15 años que una europea no se metía en la lucha por el oro mundial. Será el último escalón de este sueño y en él se encontrará con la mejor rival posible, la china Xuerui Li, número uno del mundo y campeona olímpica en Londres. En definitiva, la mejor jugadora del planeta.

Ante Sindhu, Carolina, que ya tenía el bronce asegurado, volvió a demostrar que se encuentra en un momento dulce, casi imparable. Arrancó el encuentro muy concentrada, sin importarle alargar los puntos y elaborarlos lo que fuera necesario. La onubense era consciente de que su rival era la más interesada en jugar puntos rápidos donde aprovechar su poderoso ataque, a la vez que la lógica decía que la india debía llegar más castigada a esta semifinal ya que acumulaba más minutos de juego tras unos cuartos de final durísimos.

Marín tomó el mando desde el principio (4-1), aunque no sin tener algún bache, ya que era complicado sostener los continuos ataques de la jugadora india, representante de un país donde el bádminton tiene un gran peso. Sindhu llegó a mandar (6-8), hasta que la española pareció ver cómo anular esos constantes ataques y darle la vuelta al encuentro hasta apuntarse la primera manga (21-17).

En la segunda, se vio quizá los mejores minutos de la campeona de Europa. Cuando su rival desplegó un juego agresivo para ponerse por delante (9-11), Carolina exhibió un repertorio de golpes enorme, tanto ofensivos como defensivos, dando lugar a un encuentro espectacular. Era capaz de mover continuamente a una jugadora india que poco a poco fue bajando los brazos y sucumbiendo ante una Carolina cuyo grito de victoria retumbó en todo el pabellón. No es para menos, en un terreno casi exclusivo de las jugadoras asiáticas se ha colado una onubense de 21 años que aspira a comerse el mundo. Sólo le queda un paso y Carolina parece no tener límites.

Una final para completar un 2014 de ensueño

 Hablar de que Carolina Marín es una pionera suena a quedarse corto. En un 2014 espectacular, la onubense se convirtió en la primera española en entrar en el top-10 del ránking mundial. Gracias a ello, al Europeo acudió como primera cabeza de serie y no falló, convirtiéndose en la primera española en conquistarlo. En el circuito, logró llegar a la final del Open de Australia, un Super Series (lo equivalente a un Grand Slam en tenis). Antes de este Mundial aseguró que “se podía soñar con una medalla”. Y tanto. Hoy luchará porque, encima, el metal sea de oro.