España empata a 20 con Serbia y pasa a semifinales

La selección española júnior de balonmano logró la clasificación para las semifinales del Europeo de Austria, en las que se medirá con Alemania, tras empatar hoy 20-20 con Serbia, en un duelo en el que los balcánicos desaprovecharon un último lanzamiento para lograr la victoria.

La intensidad defensiva del conjunto español forzó a los serbios, que disputaron los últimos segundos con portero-jugador, a un fallido lanzamiento que se marchó lejos de la portería defendida por Nacho Biosca, uno de los más destacados del conjunto español.

Al igual que el pivote Nacho Plaza, de nuevo elegido mejor jugador del partido, que con sus goles y, sobre todo, con sus inteligentes movimientos solventó en el segundo tiempo los numeros problemas ofensivos que España sufrió en la primera mitad.

De hecho, el conjunto español tan sólo fue capaz de anotar tan sólo dos goles (5-2) en los primeros veinte minutos del encuentro, en los que los de Isidoro Martínez fueron incapaces tanto de conectar con los pivotes como de explotar el lanzamiento exterior.

Un problema que España logró resolver a base de defensa, donde destacó Oriol Rey, y portería, donde brilló un excepcional Nacho Biosca, que con sus paradas permitió a la selección española alcanzar el descanso con una mínima desventaja (9-8).

"Serbia ha querido descentrarnos variando mucho las defensas, pero los jugadores han superado esa situación. Además la solvencia atrás, la solidez del bloque permite seguir creyendo pese a determinados errores", señaló el técnico español Isidoro Martínez en declaraciones a la web de la Federación Española.

Solidez defensiva a la que el conjunto español añadió en los primeros compases del segundo período una, hasta entonces desconocida, fluidez defensiva, que permitió a España situarse por primera vez en muchos minutos por delante en el marcador (9-11).

Pero España estaba abocada a sufrir, tal y como ocurrió ya el pasado año, cuando este mismo grupo de jugadores logró el pase a las semifinales del Mundial juvenil tras vencer (21-20) a Serbia con un gol de Arnau García en el último segundo de partido.

Un sufrimiento si cabe más intenso en esta ocasión, ya que hoy en el centro deportivo de Traum (Austria) el último balón fue para el conjunto balcánico, que atenazado por la presión y la intensidad defensiva de los españoles no desaprovechó su lanzamiento final.

Fallo que posibilitó a España lograr el empate (20-20), que sitúa a España en una semifinales en la que se medirá el próximo viernes (20:00) en Linz con Alemania, que cuenta por victorias todos sus encuentros en el Europeo, tras vencer hoy por 28-25 a Eslovenia.

"Alemania es un equipo físicamente superior a nosotros, con gran lanzamiento y rápidos contraataques, pero aunque muy difícil, batible. Creo que nosotros somos más listos jugando a balonmano. Si mantenemos nuestro nivel, con sacrificio y esfuerzo, creo que podemos ganarles aunque será un partido durísimo", advirtió Isidoro Martínez.