La campeona mundial quiere ahora el dominio de Europa

Un año después, en la misma ciudad, la misma foto con cuatro protagonistas de los cuales sólo Miguel Cardenal, presidente del CSD, es el mismo. Porque ahora, con el segundo título de campeones del Mundo en el currículo de España, le escoltan un nuevo seleccionador (Manolo Cadenas, por Valero Rivera), un nuevo presidente (Paco Blázquez por Juan de Dios Román) y un nuevo capitán (Raúl Entrerríos por su hermano Alberto). Pero como hace un año, el mismo objetivo: una piña con el nombre de España a luchar en Dinamarca por lo menos para estar en semifinales del Europeo (12 a 26 de enero), y lucir con orgullo y honor el título mundial logrado en Barcelona en enero de 2013. Y ayer, como la Selección anda con el tiempo justo, viajó a Córdoba con la velocidad y puntualidad del AVE, para poner a punto de maquinaria.

“El Mundial que lograsteis, por ser el primero del año, y por la forma de lograrlo, nos llenó de satisfacción a todo el país en unos momentos muy duros”, les dijo ayer Cardenal a los jugadores de la Selección, en la que hay algunas caras nuevas respecto a últimos los campeones: Raúl Entrerríos, Ugalde, Dujsebaev y Gonzalo Pérez de Vargas. Y más: “Os he puesto de ejemplo de lo que tiene que ser un equipo, de cómo se lucha por un objetivo colectivo más que por el brillo individual”.

Y sí, esa es la seña de identidad de esta Selección, a la que ayer se unieron los tres jugadores que le faltaban a Manolo Cadenas: Rocas, Guardiola y Cañellas, tres más de la legión extranjera del seleccionador, quien lleva seis meses en el cargo y ha visto “la competitividad que hay en este grupo, que me obliga a ser más competitivo para estar a su altura”, asegura el leonés.

Vamos, que por actitud no va a quedar, aunque a Cadenas le hubiese gustado tener más entrenamientos para esta puesta en escena en el gran marco del balonmano mundial: “Un Europeo es el mayor escaparate de nuestro deporte, mucho más fuerte que un Mundial y que unos Juegos Olímpicos. Y vamos a luchar a una competición en la que el máximo favorito, Dinamarca, además es el anfitrión”.