Mientras Michael Phelps recoge sus bártulos de la piscina en la que ha cosechado 8 medallas (récord olímpico); mientras los clavadistas ejecutan sus últimos saltos desde 10 metros, y mientras el torneo de waterpolo está a un paso de decidir quién se jugará las medallas, a partir de hoy se lanzan al agua las compañías de danza que convierten el agua en una escenario de ballet. Es la natación sincronizada, una disciplina que en España era hasta hace poco una comparsa y que ahora, gracias a Gemma Mengual y sus sirenas, ha ganado un protagonismo más que merecido.
Fue el año pasado, en Barcelona, cuando Mengual (27 años, licenciada en gemología) capitaneó un equipo que acumuló cuatro medallas mundiales (dos de plata, dos de bronce) y descubrió a los españoles que también tenemos campeonas con bañador de lentejuelas. Aquel tirón sigue vivo con las mismas protagonistas y, aunque sólo en dos disciplinas (dúo y equipo), aspiran con todo merecimiento a subir de nuevo al podio. Como que Rusia es la favorita incuestionable al oro, nuestras bailarinas lucharán por la plata ante japonesas y estadounidenses. Mengual y Paola Tirados lo harán por parejas y el resto (ocho nadadoras, incluidas ambas), en equipo.
Centenario.
En Sydney'00 España quedó octava; ahora es seria candidata al bronce, como mínimo. Pero para ello hay que planificar detalladamente un complejo proceso de elaboración de las coreografías, acrobacias, indumentaria y una larga lista de detalles nada baladís. Cuando nuestras chicas salten al agua en el Centro Acuático de Atenas habrá detrás una concienzuda labor de meses de preparación y de pulir defectos. Para ganar una medalla olímpica en un deporte en el que son los jueces quienes deciden (como en gimnasia) es básico innovar e impactar. La sincro no es una verdad científica, sino que hay que tener en cuenta muchas variables, resume la seleccionadora nacional, Anna Tarrés, que fue mundialista en Madrid'86. Tarrés considera esencial epatar a los jueces, tener elementos para sorprenderles.
Todas ocultan sus armas, pero ya no es un secreto que Mengual y sus chicas saldrán con un bañador en el que figura el rostro de Salvador Dalí, el genial pintor ampurdanés cuya voz también aparece de fondo en la música y de quien se conmemora el centenario de su nacimiento.
Sumergida en el agua desde los 9 años2
Gemma Mengual se inició en la natación sincronizada a los 9 años tratando de imitar a su prima Judith, que la arrastraba a las piscinas. Ahora ya cuenta 27, por lo que podría decirse sin exageración que se ha pasado media vida bajo el agua. Recogió el testigo de María José Bilbao y que luego tomó la actual seleccionadora española, Anna Tarrés, hasta convertirse en la mejor. Con ella han llegado, por fin, las medallas internacionales. Sus éxitos deportivos y su privilegiado físico la han convertido además en una estrella mediática, y sus apariciones en pasarelas o revistas de moda son cada vez más frecuentes.
