La tenista Anna Kournikova sigue siendo noticia más por asuntos extradeportivos que por su habilidad con la raqueta. Si AS recogía ayer una información aparecida en la Prensa británica acerca de que Kourni ha aceptado ser la imagen de una ciudad tailandesa que recibe turismo eminentemente sexual en un vídeo promocional, el prestigioso diario inglés The Independent recogía un informe en el que se aseguraba que la tenista es una de las causas que han llevado a la revista Penthouse a la ruina. Esta publicación norteamericana, fundada en los 60, está en plena bancarrota y su propietario, Bob Guccione, ha tenido que vender su mansión en Manhattan por unos 37 millones de euros para hacer frente a las deudas de su compañía. Parte de la delicada situación económica de la revista se debe al escándalo suscitado el pasado año, cuando Penthouse publicó las fotos robadas de una señorita en topless, anunciando que eran de Anna Kournikova. La rusa demandó a la revista y ganó el juicio, llevándose una millonaria cantidad que no se hizo pública. La puntilla la puso la chica que realmente aparecía en las fotos, que reclamó su parte del pastel y también se llevó una suculenta suma que ha dejado a Penthouse tiritando.

Arbizu tiene su revancha de Corea en el Mundial Sub-17

Javier Arbizu, el cocinero de la Selección absoluta, se encuentra en Finlandia con los Sub-17 y comparte cocina con su homólogo surcoreano. Allí, en su terreno, el vasco gana por goleada y encima afirma estar contento con los ingredientes que se ha encontrado en el país nórdico. Los que están también muy satisfechos son los miembros de la delegación española que comen como en casa gracias a Arbizu. Los únicos países que se han traído al Mundial su propio cocinero son los españoles y los coreanos, cuyos equipos se enfrentarán hoy (16:30). El choque será una revancha de los cuartos del Mundial 2002 en el que también estuvo Arbizu.

Bendice a Baresi antes de la carrera

El jockey Alessandro Chiti no dudó en llevar a Baresi, caballo con el que corrió en la conocida carrera del Palio en Siena (Italia), a una parroquia para que fuese bendecido antes de tomar parte en la peligrosísima prueba, que se disputa desde el Siglo XII.