Si fuera Pedrosa, ¿se retiraría?

Dani Pedrosa se ha roto las dos clavículas, los dos tobillos, un brazo, un húmero, un fémur, dos dedos de las manos, uno del pie... Palabra de Wikipedia. Entre unas cosas y otras, como la de la fascia de su antebrazo que envuelve los músculos, las operaciones superan la veintena. Pedrosa ya no es ningún niño. Cumple este año los 30, compite desde los 16 y lleva 230 carreras al máximo nivel. A esto hay que añadir que tiene la vida solucionada. Sus contratos le han convertido cada año en millonario en el sentido más literal de la palabra, pues hablo de un millón de euros para arriba. En esas condiciones, ¿usted se dejaría abrir el brazo para seguir jugándose la vida? Es muy comprensible que Pedrosa quiera decir basta.

Ahora se entiende que llevara un tiempo atribulado. Pedrosa no es que sea un ganador nato. Al menos no es la imagen que tenemos de él. Lo fue años atrás, cuando se proclamó campeón en 250cc después de ganar siete carreras en 2004 y ocho en 2005. En MotoGP sus victorias comenzaron a contarse con los dedos de una mano. Con la excepción de 2012. Fue su gran temporada. Se quedó a 18 puntos del título de Lorenzo. A partir de entonces la cosa fue a peor. Tres victorias en 2013, sólo una en 2014... tres meses de su operación en el antebrazo. Pero después el músculo comenzó a presionar la funda que le abrieron, y dolía. La solución vuelve a ser quirúrgica. ¿Merece la pena? ¿Y si dejamos a nuestro cuerpo en paz?