Iker Martínez, en Río de Janeiro: "Las aguas están muy sucias"

Después de duras críticas a la organización por el mal estado de las aguas de la bahía de Guanabara durante la celebración de la Semana de Vela de Río el mes pasado, ahora llega la prueba test: la Semana Preolímpica que se disputa desde hoy y hasta el día 22 en Marina da Gloria.

Iker Martínez, campeón mundial y olímpico, lleva preparando la cita desde hace algunas semanas y sufriendo la bahía. “Las aguas están muy sucias, se nota mucho la diferencia entre los días que llueve y los que no. La basura y los residuos orgánicos de la ciudad acaban en el agua y aunque hay mucha corriente que limpia, el viento lo amontona todo en algunos lugares concretos. Es una pena verla así. La situación es exactamente como dicen los medios”, relata.

Durante la Semana de Río de Janeiro la suciedad de la bahía provocó las quejas de los ingleses y austríacos (con varios regatistas enfermos con vómito y diarrea) y la recomendación de vacunarse contra la hepatitis. “La gente se está quejando desde hace meses y es normal. Los regatistas somos muy respetuosos con el medio ambiente y esto se tiene que solucionar, no sólo por el bien de los Juegos, sino también por nuestra salud y la de una bahía que sin duda es una de las más bonitas del mundo”, dice.

Aún así Iker cree que la vela se podrá disputar en Guanabara (tres de los seis campos de regatas están en el interior de la bahía y el resto en la zona próxima de Copacabana). “Sin duda en Brasil hay lugares mejores que Río para practicar la vela, pero tener todos los deportes juntos en una ciudad es algo muy bueno, y los organizadores no se ven decididos al cambio”, valora el vasco.

La ciudad de Búzios, a 190 km al este de Río, se ha postulado ya como alternativa en caso de que sigan los problemas en Guanabara. El campeón español reconoce que “Búzios sería una buena alternativa, sin duda las condiciones para navegar son impresionantes y habría un gran campeonato. Pero al final nada cambiará y supongo que la regata será en Río esté como esté el agua”.

El pasado julio, en el Mundial de la clase Nacra 17, Iker y su compañera, la catalana Marina López, de 23 años, clasificaron para Río, pero la plaza es para el país y no personal. Entrenando en Río, Marina se lesionó. “Sufre lo que se llama Tenosinovitis de Quervain, que es la inflamación de la vaina tendinosa de los tendones del pulgar, que afecta mucho a los movimientos del trapecio. Ahora mismo no sabemos cómo vamos a estar para la regata”, advierte Iker, oro en Atenas 2004 y plata en Pekín 2008 en 49er con Xabier Fernández.