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MUNDIALES DE KAZÁN

La sincronizada está en crisis tras una década de medallas

Disputadas todas las preliminares y alguna final, España es, para los jueces, el quinto país del mundo, por detrás de Rusia, China, Japón y Ucrania.

RusiaActualizado a
El equipo español de natación sincronizada, durante las preliminares de la rutina libre por equipos en los Mundiales de Kazán.
EFE

Desde el Mundial de 2003 al de 2013, ambos disputados en Barcelona, la sincro ha estado presente en 33 podios de las 36 pruebas que se han disputado. Quedó en cuarto lugar en tres ocasiones: el equipo en 2003 y el combo en 2007 y 2011. Pero esta década prodigiosa, en la que España se movía entre el segundo y el tercer escalón mundial, se ha resquebrajado definitivamente en Kazán, donde únicamente Ona Carbonell mantiene el estatus. Disputadas todas las preliminares y alguna final, España es, para los jueces, el quinto país del mundo, por detrás de Rusia, China, Japón y Ucrania. Este cambio de ciclo coincide con un nuevo cuerpo técnico, formado después de la destitución de Anna Tarrés­ en 2012, antes del último gran campeonato español. ¿Cuáles son entonces las causas de esta crisis de la sincro?

Cambio generacional. “El principal problema de España es que hay muchas nadadoras muy jóvenes, que tienen que hacerse un nombre, al margen de otras cosas, claro”, comenta a AS una juez de sincro presente en Kazán. La media de edad es de 22 años y el 30 por ciento del equipo no estuvo en el último Mundial. El grupo ha pagado algunas bajas inesperadas, como la de Marga Crespí (2014) o Andrea Fuentes (2013). El equipo ha perdido personalidad y experiencia.

Gestión del grupo. Un ejemplo es la elección de la pareja de Ona Carbonell en el dúo. Desde la retirada de Andrea, la solista española ha tenido tres (Crespí, Klamburg y Camacho), lo que denota inestabilidad en un equipo que sigue probando cuál es la mejor manera para sacar rendimiento inmediato y no perder posiciones.

Lejanía del lobby. Las relaciones con los jueces y el círculo cerrado de la sincro es clave y España ha ido perdiendo peso. Otras selecciones, como Japón, que organizará los próximos Juegos, o Ucrania, muy próxima a Rusia en relaciones, han ido posicionándose mejor.

Nuevos criterios. La FINA decidió cambiar la reglamentación y potenciar más los elementos técnicos y la ejecución, dejando de lado la parte artística, uno de los fuertes de España. La normativa creó confusión, aunque el equipo español se ha adaptado.

Renovación del podio. Salvo Rusia en los últimos 15 años o Estados Unidos en los 80 y 90, no hay otro país que haya estado tantos años en el podio como España. Japón, China, Canadá, Francia... Todos ellos han tenido sus momentos de debilidad y se han caído. ¿Hasta cuando? Pinta que será larga la sequía.