Montero: "El objetivo es Río y en Kazán hay que arriesgarse"

La directora técnica, Ana Montero, que el pasado mes de mayo decidió darle un giro a la rutina de dúo e incluir a Clara Camacho en la rutina técnica, recordó que este Mundial es el momento idóneo para arriesgarse. “Esto es Kazán y el objetivo es Río, y aquí es dónde había que jugársela. Estoy contenta. Hemos hecho una apuesta por dividir fuerzas en dúo libre y técnico para que Paula pudiera mejorar el trabajo del libre. Clara técnicamente tiene mucho potencial y mi valoración del trabajo que han hecho en dos meses en realmente bueno”.

Ese ha sido el principal hándicap del equipo español: el poco margen que han tenido para preparar esta coreografía y les ha hecho quedarse lejos de las medallas. “Cambiamos después de recibir el feedback de los jueces sobre cuestiones técnicas de Paula Klamburg. Clara tiene mucho potencial, pese a que las diferencias físicas son evidentes”. El dúo está siendo incierto en los dos últimos años: “Desde la baja de Andrea, Marga se adaptó muy rápidamente, pero cuando se lesionó optamos por Paula. Ella tiene sus hándicaps y sus potenciales, y no hemos acabado de decidir quién es la mejor pareja de una subcampeona del mundo”.

Ona Carbonell valoró positivamente la interpretación pese al quinto puesto: “El resultado no está mal para ser la primera vez que nadamos juntas. Clara ha hecho un gran trabajo, todos estos dúos llevan años trabajando juntas. Nos hemos adaptado bien una a la otra”. La debutante, más nerviosa por la mañana que por la tarde, reconoce que la nota es buena para el trabajo de dos meses: “Algunas nos dicen que para el tiempo que llevamos está muy bien. Queda muchísimo trabajo por delante, solo llevamos dos meses con este dúo y con muchas ganas de que siga mejorando”, aseveró.