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BILBAO ATHLETIC 0 - VALLADOLID 1

Roger anota para el Valladolid y hunde al Bilbao Athletic

Un solitario tanto del valenciano sirve al Valladolid para mantenerse en mitad de tabla y aspirar a ascender posiciones. El Bilbao Athletic queda a ocho puntos de la salvación con un partido más.

Actualizado a
El Valladolid se llevó la victoria ante el Bilbao Athletic.
Juan Flor

Fue un guión muy conocido en San Mamés en esta durísima temporada para el Bilbao Athletic. El filial salta con buenas intenciones al campo, maneja la pelota, pero no le da para generar grandes ocasiones. Llega un rival, en este caso el Valladolid, se ordena y espera su oportunidad. Roger cazó pieza y se acabó el partido.

El Valladolid pasó apuros en dos lances iniciales en los que se movió muy bien Santamaría, pero Kepa Arrizabalaga estuvo en su sitio, como toda la tarde. Ahora se entiende que lleve cinco partidos sin encajar gol. Está muy puesto y manda en el área grande. Hay portero para repescar ya el año que viene. Lo ve todo el mundo, esperemos que los que mandan en el club rojiblanco también.

Poco a poco, los de Portugal fueron imponiéndose en lo primordial: las disputas. No eran más que el Bilbao Athletic en estructura de ataque, pero mandaban en el cuerpo a cuerpo. Avisó Renella. Remiro tampoco quería ser menos que Kepa Arrizabalaga.

El partido se decidió en una jugada que parecía menor. Unai López, en un un intento de despejar el balón, brindó un pase perfecto a Roger, que sorprendió a Remiro por su palo. Lo de su celebración con Mojica y las máscaras va para tontería del campeonato.

Al Bilbao Athletic se le cayó el mundo encima. Fue como revivir viejos fantasmas. Se le marchó por el desagüe la moral que traía de Mallorca. Mojica tuvo el balón del 0-2 al filo del descanso. Se lo sacó el meta local con el pie.

La segunda parte fue un bodrio futbolístico. El Valladolid metió pierna fuerte para defender el tesoro y a los cachorros no les funcionó la cabeza. Recibieron otro golpe con la lesión de Undabarrena. Sólo Ramalho amenazó al final de cabeza. Kepa salió con la sonrisa de oreja a oreja, abrazando a amigos. El último, a Remiro..