Un gol en el descuento da su segunda victoria al Sporting

Lo que durante la primera mitad se limitó prácticamente a un duelo entre las bondades de Halilovic y Marco Asensio acabó siendo un enfrentamiento entre todo el Espanyol contra Alberto, que aguantó con sus intervenciones el 1-1 hasta que en el 92’, cuando ya nadie lo esperaba, Álex Menéndez le daba la victoria al Sporting en Cornellà.

Había apuntado Sergio González en la previa que al Sporting no se le ganaría “sin bajar del autobús”. Y razón no le faltaba. En el primer tramo del partido, el equipo parecía atrapado en la misma rotonda anexa al estadio que demoró la entrada de multitud de aficionados, en un atasco morrocotudo. Será que el Sporting había viajado en avión, y por eso llegó antes. Por todo ello, nueve minutos le bastaron a Halilovic para estrenarse como goleador en Primera: pérdida de Víctor Álvarez, rechace de Lora y chut preciso del croata desde la frontal. 0-1 fácil.

La pájara de los periquitos, disculpen la redundancia, casi llevó al segundo tanto rojiblanco, en otro balón perdido, este de Víctor Sánchez, de la que el omnipresente Sergio Álvarez construyó una ocasión clarísima. Tardó media hora el Espanyol en encontrarse a sí mismo y a su camino más llano hacia el gol, que no es otro que Asensio. Y a la que apareció el mediapunta, se asoció con Caicedo, quien forzó un penalti que él mismo ejecutó, aunque Alberto adivinó el disparo, en otra acción determinante de un primer tiempo claramente sportinguista que acabó con un remate a las nubes de Halilovic.

Pero el fútbol a veces es una moneda al aire. Apenas unos segundos después de que Sanabria enviase al larguero en una exquisita acción de estrategia, Caicedo se redimió (si es que hacía falta), al empatar en una buena jugada tejida entre Cañas y Duarte. Ahí ya se creció el Espanyol, que había enviado su autobús a paseo pero que en lo sucesivo se topó con la señal de ‘Stop’ que erigía Alberto: Burgui, Duarte, Gerard Moreno, Arbilla... Todos se estrellaron ante sus manos, antes de la culminación de Menéndez al aprovechar un balón suelto, cuando pasaban dos minutos del 90’. Solo necesitó dos toques: control y zurdazo. Duelo capicúa de despistes para el Espanyol y premio ‘in extremis’ para el Sporting, que encontró el premio cuando menos lo merecía.