¿Cree que la amenaza de la FIBA dejará a España fuera de los Juegos de Río?

Creo que la guerra entre la FIBA y la Euroliga está llegando a un punto que no tiene sentido. Unos Juegos Olímpicos son lo máximo para un deportista. Jugué, con 17 años, los de Pekín y fueron inolvidables para mí. Tuve la mala suerte de no poder hacerlo en Londres 2012. Ahora ya no tengo 17, pero sí ganas de prepararme bien para ir y competir.

¿Sería injusto que no estuviera España?

Como jugador opino que España se ha ganado el derecho deportivo para estar en Río porque ya lo demostró ganando el Europeo. Por eso no veo ninguna razón para que no nos dejen ir allí. La Selección española se merece estar en Río por derecho propio y por justicia.

Allí se acabará la generación dorada del baloncesto español. ¿Ve relevo de garantías?

Ya veremos. Puede que a nivel de ciclo olímpico quizás sí. La verdad es que hay muchos jugadores, aunque la gente no se da cuenta, porque lo bueno que ha tenido esta Selección es que ha ido incorporando algunos nuevos sin que haya tenido influencia en los resultados. Sergio Rodríguez, Llull, Víctor Claver, Rudy Fernández... parece como si fueran de ese grupo y ya se han empapado de él. Pueden seguir sin que haya una diferencia muy grande en el rendimiento.

¿Le ha sorprendido la eliminación del Barcelona de la Euroliga?

—He seguido al Barcelona toda la temporada. Estuve en el tercer partido de la eliminatoria contra el Lokomotiv en el Palau. Pienso que por una derrota que te deja fuera de la Final Four no se puede tirar toda una temporada. La verdad es que ahora los jugadores del Barça tienen que ser muy fuertes mentalmente para seguir llevando el ritmo que habían tenido hasta ahora, y mantenerse­ arriba hasta el final. Si ganasen la Liga Endesa no sería una mala temporada.

¿Cómo valora su campaña en Minnesota?

A nivel individual la considero muy positiva. Tras mi operación en abril del año pasado, empecé en octubre a entrenar y tuve algunos problemas físicos. Mentalmente no estaba muy seguro de cómo iban a ir las cosas. Después de un inicio de temporada dubitativo jugué 76 partidos, todos como titular, a buen nivel. Y tras el All Star ya puse una marcha más.

¿Tan mala fue la temporada de los Timberwolves?

Al principio tuvimos el problema de la muerte del entrenador. Saunders. Todo fue complicado, pero ganar solo 29 partidos de 82 es un fracaso. Con el nuevo técnico, Tim Thibodeau, contratado a las dos semanas de acabar la temporada, el objetivo es consolidar el proyecto del equipo para entrar en un play­off­ después de muchos años.

¿Dónde cree que acabará Pau Gasol la próxima temporada?

Estoy seguro de que Pau irá a un equipo que sea claro candidato a conseguir el anillo. Se ha ganado el respecto de cualquier franquicia grande y solo él mismo lo puede decidir ahora.

¿Estará en los Juegos?

El año pasado demostró ser el líder indiscutible de nuestra Selección e hizo un esfuerzo extraordinario. Le costará, pero si hace falta yo mismo le llamaré para que venga a Río.