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BETIS

El pacto con Oliver convierte el Betis en una 'zona de guerra'

Haro y Catalán intentan acallar a los críticos, entre ellos el aún consejero Rafael Salas (Béticos por el Villamarín), que medita ser alternativa de poder
Betis - Espanyol: LaLiga Santander, jornada 29

Actualizado a
Catalán y Haro, el pasado lunes en el Villamarín.
TONI RODRIGUEZDIARIO AS

Ni rastro en el Betis de esa “estabilidad” que han venido pregonando Ángel Haro y López Catalán después de llegar a un acuerdo con Bitton Sport, empresa de Luis Oliver, para desposeer de derechos políticos la mayoría accionarial (51 por ciento) y tratar de perpetuar el actual status quo. La contundencia con la que el pasado lunes presidente y vicepresidente pidieron a los disconformes del Consejo “montar otra candidatura” y la poca transparencia de sus movimientos han puesto en guardia a los que hasta la pasada Junta General de Accionistas, a finales de diciembre, eran sus aliados: las plataformas Por Nuestro Betis y Béticos por el Villamarín cargan duramente en público y sobre todo en privado y están dispuestos a enfrentarse frontalmente a los actuales rectores del Betis. Pedirán una Junta General Extraordinaria para los próximos meses. La guerra comienza a cocinarse en los alrededores del Benito Villamarín.

Rafael Salas, que aún pertenece a la directiva, sería la punta de lanza en la alternativa a Ahora Betis Ahora, es decir, el proyecto (hasta ahora fallido) de Haro y Catalán. Salas, que pertenece a Béticos por el Villamarín, se mostró reticente al acuerdo con Bitton pero acabó firmando y ahora se ha arrepentido hasta el punto de que su plataforma y él mismo quieren lograr una Junta Extraordinaria en junio para aclarar los puntos del contrato con Oliver y, en su caso, presentar una candidatura que cambie la dirección del club.

Haro y Catalán no han esperado ni siquiera a que Salas confirme su rebelión para intentar sofocarla suprimiendo el escaso poder, si lo tenían, que los representantes de Béticos por el Villamarín podían esgrimir dentro del Consejo. Los dos consejeros delegados pretenden 'aburrir' tanto a Salas como al otro directivo de BXV, Adrián Romero, y es por eso que intentarán recortar su peso en el club impidiendo que influyan sobre los cada vez más numerosos empleados e, incluso, su capacidad de decisión en los Consejos de Administración. El objetivo de Haro y Catalán, creen en BXV, es que tanto Salas como Romero dimitan. 

Pero que los consejeros protesten más o menos, en realidad, importaría poco: presidente y vicepresidente ya se han encargado de repetir sin sonrojarse que son ellos los únicos con poder último dentro del club, los que mandan a todas luces, y que por tanto da igual si entra un nuevo directivo de Bitton Sport, como está firmado, o cinco. Tantas son las atribuciones de los dos consejeros delegados que en la contratación del entrenador que sustituyó a Gustavo Poyet, López Catalán se encargó de negociar con Míchel (y de casi llegar a un carísimo acuerdo) pero fue Haro el que decidió finalmente que Víctor Sánchez del Amo cogería las riendas del primer equipo.

La decisión de intentar arrinconar de manera autoritaria a los díscolos ha sentado y sentará muy mal en las plataformas con acciones, aquellas que en las últimas Juntas han aportado la mayoría necesaria para concederles el poder a Haro y Catalán, pues ellos dos apenas suman el 8 por ciento. Ahora mismo, BXV y PNB se sienten con ganas y poder para cambiar la dirección del club pero seguramente todo dependerá, como suele ocurrir en el cambiante club verdiblanco, de si entra o no la pelota en estos meses que quedan de competición. Si la tremenda mediocridad deportiva reinante no mejora, los béticos de base podrían buscar desde ya otra vía a la actual dirección de Haro y Catalán. Hay una guerra en ciernes.

Sigue la retransmisión de la jornada 29 de LaLiga Santander entre: Espanyol vs Betis.