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LEGANÉS

Los dos nuevos campos de entreno del Leganés, en peligro

La Asociación de Vecinos de Leganés Norte presenta una denuncia contra las primeras obras. El club duda si paralizar el proyecto y buscar terrenos privados.

LeganésActualizado a
Pancarta de apoyo a la construcción de los campos de entrenamiento del Leganés.
JAVIER GANDULDIARIO AS

Alavés vs Leganés

Al Leganés se le está complicando la construcción de los dos campos de entrenamiento que, a finales de diciembre, informó que levantaría previa cesión de una parcela de suelo público en el barrio de Leganés Norte, cerca del centro comercial Parquesur.

La Asociación de Vecinos de este barrio presentó la semana pasada una demanda ante los Juzgados de la localidad denunciando que los primeros trabajos de allanamiento de esta parcela se habían ejecutado sin los permisos correspondientes, sin que hubiera cambiado aún el uso del espacio y sin que se oficializara su cesión al club.

Además, el domingo se celebró una manifestación organizada por esta Asociación en la que algunos de sus convocantes se mostraron contrarios a que el Consistorio ceda espacios de uso público a una entidad privada como es el Leganés. Formalmente el objetivo de la marcha no era impedir la construcción de este recinto, sino la realización de otras obras públicas para mejorar espacios abandonados y erigir nuevas instalaciones que hagan más fácil la habitabilidad del barrio.

Frente a estas resistencias el club ha llegado a amagar con cancelar la construcción de estos dos campos de entrenamiento para luego buscar un terreno privado en el que poder actuar sin polémicas vinculadas a la propiedad del espacio. Finalmente, el proyecto continúa. Por ahora.

Garitano: “Sin instalaciones, descenderemos”

Entre tanto, la Federación de Peñas del Leganés lanzó a través de las redes sociales una campaña para reclamar más apoyos al equipo. “La afición, con el Lega. Para ser de Primera necesitamos Instalaciones de Primera”, rezaba una pancarta gigante desplegada en el lateral de Butarque justo antes de que comenzara el partido ante el Athletic.

Opinión cuadra bastante con la que ha sostenido en los últimos días Asier Garitano. “Con las instalaciones actuales nos podría dar para mantenernos esta temporada. Pero sólo con ilusión no vamos a estar mucho tiempo en Primera. Si el club no cuenta con instalaciones adecuadas, no podremos estar en el fútbol profesional. No digo ya en Primera División, sino incluso en Segunda”, comentó en rueda de prensa. “Sin esos campos en 14, 15, 20 meses nos iremos a Segunda B”, dijo rotundo en una entrevista realizada en el periódico local Leganews.

El Leganés se entrena actualmente en la llamada Instalación Deportiva Butarque, un espacio deportivo de los años 90 adecentado para que el equipo pueda ejercitarse. Cuenta con un campo de césped natural y unos vestuarios readaptados con respecto a los que ya existían. El recinto se comparte con un club de tiro con arco y un club de tenis. Se tratan de edificaciones vetustas con accesos limitados.

El proyecto de los dos campos de entrenamiento

Mientras club y Ayuntamiento negocian la construcción en estos terrenos de una nueva Ciudad Deportiva, el Leganés llegó a finales de 2016 a un acuerdo con todos los grupos municipales para construir dos campos de entrenamiento en la antes mencionada parcela de propiedad municipal en Leganés Norte, situada en la carretera de circunvalación que une el Estadio Municipal de Butarque con el centro comercial Parquesur.

En este espacio se erigirían dos campos de césped natural (para el primer equipo, filial y juvenil), dos vestuarios e instalaciones como gimnasio, aparcamiento y zonas de retiro. El Leganés correría con los gastos. Pasados cuatro años (aunque esta duración es revisable), estas instalaciones pasarían a ser de propiedad pública. Además, el Leganés se comprometió a crear un equipo femenino, adaptar la Instalación Deportiva Butarque para la práctica del rugby y mejorar los campos de fútbol sala y baloncesto en el barrio.

Estas últimas fueron concesiones hechas a los grupos políticos locales para obtener su visto bueno. En caso de que el proyecto no saliese adelante, tampoco saldrían adelante.