REUS
Badia: "Siempre he creído en mí y quiero llegar a Primera"
El portero del Reus promedia 0,55 goles por duelo y es, junto a Juan Carlos del Oviedo, el Zamora de la categoría. Charla con AS y muestra su pasión por los colores ‘roig i negres’ y la ambición del equipo.
—Tras años de sufrimiento en el mundo del fútbol, por fin le toca sonreír…
—Lo cierto es que sí. Hubo momentos malos en los que lo vi todo bastante mal y tuve que volver a empezar. Estuve cerca de Primera y no conseguí quedarme.
—¿Cree que el fútbol está empezando a ser justo con usted?
—Creo que la justicia se la gana uno mismo con el trabajo. Fue muy duro salir del Espanyol, era el club de mi vida, pero no apostaron por mí y después de eso me costó volver al fútbol profesional. En el Granada fui un poco ignorado y aposté por dar un paso atrás. Fue entonces cuando apareció el Reus y acerté al cien por cien. Todo lo que he logrado hasta ahora es fruto de mi trabajo, siempre he creído en mí. Tenía confianza y creo que tengo el nivel para vivir de esto y a disfrutar al máximo.
—Usted era uno de los porteros franquicia del Espanyol y llegó a jugar con el primer equipo. ¿Por qué salió?
—Fue una decisión personal de Toni Jiménez y la verdad es que tampoco quiero extenderme mucho. Fue muy duro para mí porque de la noche a la mañana dejaron de contar conmigo y apostaron por Pau López y Germán Parreño, que tenían otro estilo. Pero el Reus me dio la oportunidad tras salir del Granada y la verdad es que soy muy feliz.
—Siempre se le tachó de ser un portero bajito…
—Bueno, creo que el portero hace muchas cosas y la altura no es vital. Creo que el portero se ha de fijar más en un tema de posicionamiento porque hay metas altos que fallan por arriba. Siempre he confiado en mis posibilidades y quiero llegar a jugar en Primera.
—Con el Reus ascendió a Segunda A, son segundos en la tabla y, además, es el Zamora de la categoría. ¿Cómo está viviendo todo esto?
—Con mucha ilusión y humildad. Hay un equipo increíble y la clave ha estado en mantener el bloque que logramos el ascenso. Somos una familia y eso se transmite sobre el césped.
—¿Cuál es la clave del buen hacer de este Reus?
—Que la plantilla tiene hambre. Muchos hemos dado el salto al fútbol profesional, que hay una diferencia abismal con Segunda B, y no queremos volver atrás. Todos salimos al 200 por cien y eso se nota.
—¿Ya se han ganado el respeto de los rivales?
—Sí que notamos que nos tienen mucho más en cuenta y cuando juegan ante el Reus no se confían. Todo lo que estamos logrando nos lo hemos ganado y queremos seguir por el mismo camino.
—Suman 20 puntos en solo 11 jornadas. ¿Han cambiado de objetivo?
—Nunca hemos hablado de objetivos y sí del partido a partido. En el vestuario hay mucha ambición y queremos hacer algo grande. Lo que queremos es sellar la salvación y después ya se verá. La pena es que no se acabe ya la Liga (ríe).
—¿No han hablado de ascender a Primera?
—Nos quedan aún 31 jornadas de Liga... y eso es muy grande. Para una ciudad y un club como el Reus sería algo increíble. Pero quedan 31 partidos y puede pasar cualquier cosa. Lo que está claro es que si ya hemos hecho historia eso sería… brutal.
Un campeón de Europa Sub-19 cuyo contrato acaba en junio Edgar Badia se está ganando a pulso esta segunda oportunidad que le brinda el fútbol profesional. Con 19 años tocó el cielo tras convertirse campeón de Europa Sub-19 con España en 2011 y realizar la pretemporada con el primer equipo del Espanyol. En aquel campeonato fue el portero titular en una plantilla plagada de estrellas como Álvaro Morata, Isco, Gerard Deulofeu, Dani Carvajal y Koke. Hacía tiempo que Mauricio Pochettino le seguía la pista y fue aquel verano cuando se lo llevó a Peralada para realizar la pretemporada con el primer equipo. Gustó mucho, pero siguió jugando con el filial. Hasta que en enero de 2012, en un encuentro de Copa del Rey ante el Córdoba, debutó con el primer equipo. Por aquel entonces los metas titulares pericos, Kiko Casilla y Cristian Álvarez, estaban sancionado y lesionado, respectivamente. y jugó los 90 minutos. El Espanyol venció por 4-2 y fue su único partido con el primer equipo blanquiazul. Unos problemas con el cuerpo técnico le hicieron perder la confianza y tener que buscarse una salida. Encontró entonces acomodo en un Granada que no le dio ni una sola oportunidad y el 21 de enero de 2014 llegó al Reus. Se ha erigido en indiscutible y ya suma más de 100 partidos. Su contrato expira el 30 de junio de 2017...
