NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

WERDER 0 - BETIS 1

Un gol de Nahuel impulsa al Betis al triunfo ante el Werder

Quinto triunfo en otra muestra de solvencia del equipo de Poyet, que no enamoró en el juego ante el Werder Bremen.

Actualizado a
Nahuel celebra su tanto al Werder.
Boris StreubelBongarts/Getty Images

El Betis se impuso por la mínima al Werder Bremen en su debut en la Dresden Cup merced a un solitario tanto de Nahuel. El equipo de Gustavo Poyet sigue trazando líneas de brillo, aunque éstas se borren con rapidez y dejen demasiadas incógnitas en la construcción de juego. Pero la solidez mostrada y la claridad de ideas en su idea de juego bastaron para que el Werder Bremen fuera incapaz de dañar a un equipo verdiblanco repleto de teóricos suplentes.

El Betis aplicó un punto más de intensidad en su presión que en sus partidos anteriores. Poyet apostó de salida por un equipo que no se parecerá en piezas al que competirá en Liga, pero sí en intenciones: líneas arriba y una idea clara de imponer un ritmo de juego alto. Con Dani Ceballos encargado de inventar, el problema apareció pronto en la dificultad por sacar el balón jugado desde atrás. Los de Poyet crearon más peligro con recuperaciones en campo contrario que con construcciones propias. Fabián, de nuevo situado en la medular como recurso de medio centro completo, tuvo la mejor opción del primer tiempo en un disparo que mandó alto desde el área del Werder Bremen tras un rechazo. El conjunto alemán no apostó por el juego directo y eso favoreció a los verdiblancos, que tuvieron en Musonda y Nahuel dos armas incisivas de presión, aunque menos acertadas con el balón. El belga encontró buenas triangulaciones con Rafa Navarro por el carril diestro y el ex del Villarreal se perdió solo entre recuperaciones y pérdidas de balón.

El Werder inquietó menos de lo esperado. Juzunovic no conectó con Pizarro y sin esa unión poco peligro sufrieron José Carlos y Bruno, nueva pareja de baile en la zaga. El descanso llegó como solución a una ausencia total de intenciones.

El segundo tiempo invitó al debut de Sanabria, que sustituyó a un golpeado Álex Alegría. El paraguayo, principal inversión del Betis en este mercado, aportó más movilidad en la zona de ataque, en la misma en la que sigue marcando diferencias Dani Ceballos. El utrerano inventó un pase perfecto para que Musonda disfrutara de una clara oportunidad, pero el belga no supo definir. Tampoco lo hizo el veterano Pizarro en un remate de cabeza claro. La puntería la encontró Nahuel, que resolvió con maestría ante Wiedwald tras un pase entre líneas del canterano Hinojosa para poner por delante a los béticos. El colegiado no estimó un fuera de juego que parecía claro.

Con el marcador a favor, el Betis devolvió el balón y jugó contra los espacios. Sanabria no acertó a definir tras una buena acción de Jonas Martin y el Werder Bremen apenas inquietó tras un carrusel de cambios por parte de ambos contendientes. La huella de Poyet mantiene el pleno de triunfos veraniegos para un Betis que toma consistencia pese a que el brilla sólo aparezca en pinceladas. La Dresden Cup invita a los verdiblancos a otro duelo de altura mañana ante el Everton: otra prueba para que la versión más intensa del equipo de Poyet acelere su mejoría.

Poyet, "Creo que los chicos lo hicieron más que bien ayer"

"Hoy fue un partido distinto. A mí me ha servido más la información de hoy", ha afirmado Poyet, quien ha argumentado que "el Everton es un equipo que tiene una forma de jugar desde hace tres o cuatro años con Roberto Martínez -su entrenador- y te crea muchas dificultades a través
de movimientos de piezas".

El preparador de los verdiblancos, que se estrena esta temporada en el banquillo bético, ha precisado que "hay muchas preguntas" y que tienen "las respuestas y hay que seguir entrenando". Sobre el sistema de juego que pretende desplegar en el Betis, ha precisado que "hay muy pocos equipos en el mundo que ganan siempre jugando de la misma manera" y que el resto tienen que adaptarse "a lo que hay" y a los jugadores que están en la plantilla.