Joaquín y un golazo de Piccini dan otro triunfo al Betis

Un gol de penalti de Joaquín permitió el Betis sumar su cuarta victoria en cuatro partidos de pretemporada, esta vez en Lepe y ante el Fulham, que milita en la Championship (Segunda) inglesa y dirige Slavisa Jokanovic, ex pivote de Oviedo, Tenerife y Deportivo. El serbio, por cierto, coincidió con Gustavo Poyet en el Chelsea. 

Fue gran novedad de Felipe Gutiérrez, que jugaba sus primeros minutos como verdiblanco tras fichar lesionado en la rodilla. Al chileno se le notó la inactividad, quizá también oscurecido por un Dani Ceballos que está de dulce, ha llegado a la pretemporada ágil e inspirado. Dani, que en la segunda mitad salió del campo con molestias, dirigió al que en el inicio fue un Betis mandón y dominante, pero que se diluyó con el paso de los minutos, justo casi desde que Piccini lograra uno de los tantos del verano.

Pocos esperaban, y menos que nadie el portero del Fulham, lo que inventó el lateral italiano casi desde 50 metros, nada más superar el centro del campo. Button, adelantado y quizá deslumbrado por el sol, se comió un zapatazo que se coló perfecto (1-0 22').

Fabián hizo de escudero en el centro y aunque el palaciego mejora cada partido que pasa en la posición, por ahí se sacudió algo el dominio el Fulham a la contra y gracias sobre todo a la velocidad de Aluko y Ayité. Aunque el director deportivo Torrecilla sostenga que hay equipo para competir "en el Camp Nou", es evidente que al mediocampo bético le hace falta músculo lo antes posible. Woodrow, en una gran media vuelta, mandó el empate a la escuadra (1-1, 38').

Terminaron mejor los ingleses la primera mitad y comenzaron parecido la segunda. El Betis, tras un rosario de cambios, sólo logró recomponerse a arreones, a chispazos de Joaquín sobre todo, pero reaccionó en los minutos finales. El portuense cumplió hace unos días 35 años pero este verano le está quitando las canas e, hiperactivo por la derecha, volvió a ser decisivo en los minutos finales. Primero lanzó el córner que Petros mandó al larguero y luego, con una de sus clásicas bicicletas, provocó el penalti del 2-1 (88').