Un derbi con piques pendientes desde enero: Piqué, Pau, Suárez...
El 0-0 de la Liga y la ida de la Copa se jugaron bajo gran tensión. Espanyol y Barça han contemporizado esta semana para olvidar los feos episodios de enero
Ha estado tranquila la semana en Barcelona, con la ciudad mirando más a Múnich y a Madrid que a su derbi. Pero hasta aquí. El domingo (17:00 horas) se pone en juego la Liga en el Camp Nou en un derbi que, sin calentarse en los días previos, sí arrastra piques por el triple enfrentamiento de enero entre Barça y Espanyol. El 0-0 de la primera vuelta en Cornellà abrió la caja de los truenos. Los azulgranas, que estrellaron dos balones en los postes, se quejaron de la permisividad del árbitro, González González. Al día siguiente, Joan Collet, entonces presidente blanquiazul, salió en tromba: “Es una vergüenza que los de siempre en esta tierra empiecen a poner en marcha la maquinaria nacionalbarcelonista”.
A la ida de los octavos de Copa se llegó, pues, con el ambiente caldeado. Y un poco más después de que Burgui, jugador cedido al Espanyol por el Madrid, dijera en Cuatro: “Piqué deja mucho que desear como persona”. Caicedo adelantó al Espanyol (0-1) en el Camp Nou pero el Barça, en uno de los últimos arrebatos de gran fútbol que se le recuerdan esta temporada, remontó (4-1). Por el camino, la bronca. Hernán Pérez fue expulsado, Pau pisó el tobillo izquierdo de Messi y Luis Suárez se citó con el portero de manera poco deportiva. Al final del partido, más madera: Martínez Munuera recogió en el acta que el delantero uruguayo, ya en el túnel de vestuarios, provocó un enfrentamiento entre jugadores por esta frase: “Aquí os estoy esperando, venid acá; sos un desecho”. Fue castigado con dos partidos. Piqué, ante los medios, lanzó un dardo a la afición perica: “Se denominan una maravillosa minoría. Son tan minoría que ni llenan el campo. A ver si en la vuelta lo llenan porque el otro día (en referencia a la Liga) no estaba lleno”. A Diop, centrocampista blanquiazul, también se le fue la mano en zona mixta: “No he visto sangre. Si somos violentos, salen en camilla”. Busquets le respondió: “En su línea: ante la prensa como en el campo. No le voy a dar ni un minuto de protagonismo”.
Aunque técnicos y dirigentes hicieron lo posible en bajar el tono para la vuelta, el foco se trasladó a la grada. Dos pancartas irrespetuosas con Piqué y su pareja Shakira pudieron verse en Cornellà ( “Shakira es de todos” y “Antonio de la Rúa contigo empezó todo”). La Comisión Antiviolencia denunció estas pancartas que el Comité de Competición sancionó con 24.002 euros. Antiviolencia también pidió que se estudiasen los tuits de Piqué, aunque Competición lo archivó sin abrir ni expediente. Así se llega al derbi de hoy en el que, eso sí, los protagonistas han evitado echar leña al fuego esta semana. La línea será reforzarda por Luis Enrique y Galca, buenos colegas, con sus discursos en la previa del partido.
