Alberto Martín: 'Pensamos en algo bonito, pero con humildad'
El 2º capitán no esconde el deseo del Leganés de alcanzar el play-off de ascenso, pero pide prudencia: “Presión ninguna; sólo pensamos en ganar cada partido”
Alberto Martín y Jon Ander Serantes, 2º capitán y portero del Leganés respectivamente, cambiaron este jueves el balón por el bolígrafo; el terreno de juego por la sala de exposiciones Antonio Machado. Ambos se dedicaron, durante más de hora y media, a firmar autógrafos y a ‘selfiarse’ con cientos de niños pepineros ilusionados con la posibilidad de conocer a sus ídolos.
Dentro de los actos por el 18º aniversario de Butarque, uno y otro palparon en su propia piel la euforia y felicidad desatada que vive la ciudad por el buen momento de su equipo. Segundos en la clasificación, los de Asier Garitano ya no niegan que irán a por los play-off de ascenso eso sí, sin obsesionarse, sin sentir la presión que tienen alguno de sus rivales.
Panorama privilegiado para seguir disfrutando y hacer disfrutar a todo un pueblo, tal y como ya pasó hace dos temporadas, cuando muchos de sus habitantes se engancharon a esta escuadra gracias a aquel gol de chilena de Carlos Álvarez en Hospitalet con el que se consiguió subir a Segunda. Alberto Martín lo vivió entonces y ahora sueña con repetir gesta, pero sin olvidar los orígenes humildes del escudo que defiende cada jornada.
Vaya’ Legamanía’ que hay desatada…
El departamento de marketing del club lleva tiempo organizando actos de firma como éste y a los jugadores no nos importa pasar estos ratos tan agradables con los niños, ver su ilusión. Lo hacemos con todo el gusto del mundo. Lo hacemos muy agradecidos por lo que nos quieren y cómo lo demuestran.
Esos niños son la semilla de una futura afición pepinera.
Llevo aquí ya tres años y aquella temporada, la del ascenso, ya se produjo un ‘boom’ muy grande. Se creó una afición nueva que se volcó con el equipo. Este año, con la gran temporada que estamos haciendo, siendo como somos segundos, la gente se da cuenta de que esto es un sentimiento complementario. No sólo el Madrid, Atlético o Rayo son grandes equipos con los que disfrutar. El Lega está haciendo las cosas muy bien para ganarse un nombre y potenciar un sentimiento pepinero a tope, que es lo que defiendo a muerte desde hace tres años: que la gente venga y se anime, que se disfruta mucho en Butarque.
Ese ‘boom’ actual que tantas expectativas ha creado por la opción de subir a Primera, ¿genera presión o es impulso para el equipo?
Presión ninguna. Sabemos cuáles son nuestros objetivos. Queremos cumplir en cada partido, darlo todo y sacar los tres puntos cada domingo. Nos hemos metido en la pomada y somos segundos, pero debemos tener la cabeza bien puesta, porque siempre que sacas pecho, te lo parten. El equipo está tranquilo. No hablamos de locuras. Sabemos que tenemos equipo para lograr cosas muy bonitas, pero pensamos, a día de hoy, sólo en Osasuna. Y así cada semana. Sólo pensamos en el rival de cada domingo.
Ahora al menos el equipo no se esconde. Garitano el pasado sábado, por ejemplo, pidió el apoyo de Butarque “para poder estar entre los mejores” ¿El objetivo es ya meterse entre los seis primeros?
Sí, hombre. Una vez que estamos en estas posiciones el equipo va a intentar da lo mejor. Tenemos ya 40 puntos, ¿por qué no pensar en cosas bonitas? Eso sí, siempre desde la humildad y sabiendo de dónde venimos. Y siempre con el apoyo de la afición, sin la que no podríamos estar donde estamos. En casa aprieta y nos ayuda a sacar los partidos adelante; y fuera de casa, ya se vio en Córdoba o Zaragoza, con cientos de pepineros a nuestro lado, son nuestra gasolina. Nos trasmiten ilusión y ganas.
Así que Butarque es más clave que nunca.
Como decía, llevo aquí tres años, y en casa siempre hemos sido un equipo muy rocoso. Cada punto que nos han arrebatado en nuestro campo les ha costado a los rivales sangre, sudor y lágrimas. Somos un equipo fuerte y aguerrido que en casa está logrando ganar casi todos los partidos que jugamos, algo clave para soñar con objetivos bonitos. Fuera, con nuestra filosofía, también damos la cara. Este año estamos mucho mejor de visitantes que el año pasado. Hemos dado un paso adelante y eso nos permite estar arriba. Siempre con ilusión y humildad, que son mis lemas.
Hace tres años, cuando llegó al Leganés, el equipo ascendió a Segunda. ¿Hay paralelismos entre aquella temporada y ésta?
Paralelismos quizá no, pero por el lado bueno. Me explico: el año del ascenso, a estas alturas, no estábamos segundos. Incluso tuvimos que esperar a la última jornada para certificar el pase a la fase de ascenso con un gol de Velasco ante el Bilbao Athletic. En sensaciones personales, individuales, quizá sí que hay paralelismos con aquello. Veo que hay un equipo con mucho hambre, jugadores que quieren despegar y eso lo demostramos en el campo. Somos el equipo que más corre de la categoría. Esa intensidad es la que te permite aspirar a algo más.
Y el grupo desde el punto de vista humano, ¿es similar al de la temporada del ascenso a Segunda?
Cuando las cosas van bien es más fácil que todo transcurra por mejor camino. El buen rollo crece. El míster, Asier, siempre lo ha gestionado muy bien. Nos conoce a todos perfectamente. Él sabe siempre qué persona es el jugador que trae al equipo y eso es algo muy importante. Trabajar a gusto con quien tienes al lado resulta vital, resulta vital saber que el que tienes al lado se va a romper los cuernos por ti en el campo o saber que tú lo vas a dar todo por él. Eso, claro, sin olvidarnos del talento de esta plantilla.
De los rivales, ¿hay alguno que vea más peligroso que otros?
Al final cada partido te vale lo mismo. Individualmente a nosotros, a los jugadores, nos gusta más jugar contra equipos grandes, claro, pero cuando empieza el partido, te concentras igual sea el rival que sea. Nosotros defendemos al Leganés y siempre lo damos todo porque cualquier equipo te mete mano. De todas formas, este año no he visto ningún equipo que haya sido capaz de pasarnos por encima. Y no es fácil conseguir ser un grupo compacto como somos con tantas caras nuevas como ha habido. Se ha planificado todo a la perfección. ¿Rivales? No me gusta hablar de rivales. Ahora toca Osasuna, que es un rival duro. Luego nos toca Lugo, que es otro rival muy duro. Es más, el año pasado fue uno de los partidos más complicados que tuvimos fuera de casa. Y más tarde, el Alavés en casa. Sí, hace unos meses en Copa ganamos con holgura y a lo mejor en dos semanas cambian las cosas. Es complicado.
Su temporada personal, ¿cómo la valora?
Mi primer año aquí tuve una lesión de dos meses que fue uno de los peores momentos del Leganés. Después, con el ascenso, seguí jugando al principio, pero llegaron otros jugadores y Asier creyó conveniente ponerlos, aunque yo nunca me he sentido desvinculado del club. Es más, renové dos temporadas porque siempre me he sentido importante en todos los planos, deportivos y personal, en el campo y con los compañeros. Me siento valorado no sólo por lo que juego. Este año estoy compitiendo más, pero también otros compañeros tiene oportunidades. Mi posición, la de mediocentro, está alternando. Todos estamos muy parejos en minutos. No podemos estar descontentos. Hay que darlo siempre todo por el equipo, que es lo que importa. Hay que defender esta camiseta con rabia, sudor y sacrificio.