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UNO DE LOS PRIMEROS TÉCNICOS DE BENÍTEZ

Rafa Guillén: “Benítez será muy capaz de aplicar la mano dura”

Guillén es un técnico de la vieja escuela. dirigió a Benítez en los Juveniles del Madrid. Era el año 1976 y el actual técnico blanco todavía soñaba con ser futbolista del primer equipo...

Actualizado a
Rafael Guillén es un técnico de la vieja escuela, del fútbol de antaño, el que se jugaba en tierra.
Carlos Martínez

—40 años han pasado desde que pasara por sus manos Rafa Benítez como juvenil del Real Madrid. ¿Cree que el actual entrenador del Real Madrid se acordaría de usted si se cruzara con él?

—(Ríe) ¡Eso espero! Pienso ir a verle a la Ciudad Deportiva o al Santiago Bernabéu. Me hará ilusión verle entrenar y ver a gente como Agustín Herrerín (delegado del estadio). No sé si ahora podré pasar sin problemas a las instalaciones del club. Ha pasado mucho tiempo. Cuando subía al hotel Arcipreste de Hita, en Navacerrada, cuando se concentraba antiguamente el primer equipo, me conocía todo el mundo. Los tiempos cambian. Ahora soy un jubilado.

—Pero no todos los jubilados pueden decir que entrenaron al Real Madrid...

—Son circunstancias de la vida. Creo que Benítez se merece volver a su casa. Es un buen entrenador que ha demostrado mucho en todos los equipos que ha estado. Me gusta mucho más que Ancelotti, por ejemplo.

—Hombre, si a Ancelotti le hubiera entrenado a lo mejor le agradaría igual...

—No (risas). Mire, no es mal entrenador y sólo estoy hablando como espectador, pero le voy a decir que en ciertos vestuarios se necesita autoridad. Yo cuando entrenaba, los lunes estaba sin voz de los gritos que pegaba.

—¿Cómo era Benítez como futbolista?

—Tenía mucha clase. Jugaba en el centro del campo. No iba mucho al ataque, la verdad.

—¿Y le ponía de titular o le dejaba en el banquillo?

—(Risas) Conmigo jugaba.

—¿Y siendo un juvenil ya se le veía con dotes de técnico?

—¿Le digo la verdad?

—Sí, por favor.

—No me acuerdo (risas). Sí recuerdo que era buen chaval y que fue uno de los buenos de aquella hornada. Tenía buena relación con su padre, porque sus padres veraneaban cerca de mi pueblo, en Villalba.

—¿Y qué recuerda de aquella época?

—Fue una buena época. Yo me saqué el título de entrenador en 1975. Viví tres años bonitos con Rafa Benítez y mucha gente como Ochotorena, Agustín, López Melero, Pineda y muchos más, pero perdóneme porque la memoria ya me juega malas pasadas. Fíjese cómo han cambiado los tiempos. Nosotros jugábamos un partidillo contra el primer equipo los jueves. Creo que ahora eso mismo sería ciencia ficción. No digo que fuera ni mejor ni peor, eran otros tiempos con Molowny, Muñoz...

—¿Cree que Benítez triunfará en el Madrid?

—Es un currante y me parece que es capaz de aplicar la mano dura en el vestuario.

—¿Cree que un entrenador es mejor o está más preparado si ha jugado en la élite?

—Rafa no llegó al primer nivel, no. Pero eso no significa nada. Conoce bien los entresijos de un vestuario y mama el fútbol desde que entró en el Torneo Social del club con tan sólo 13 años. Me gusta que un club tan poderoso y grande como es el Madrid vuelva a los orígenes. A gente de la casa, a gente de la antigua Ciudad Deportiva...